1. Visitar las versiones de otros países.

A veces, por la configuración de nuestro navegador, al poner Asos.com nos lleva directamente a la versión española y aunque cada vez la diferencia es menor, lo cierto es que en Asos UK suele haber cositas diferentes.

2. Ordenar las prendas por más recientes.

No tiene sentido dar vueltas y vueltas entre los cientos de prendas (qué digo cientos… ¡miles!). Si eres de las nuestras y te gusta estar al día de las novedades, filtra el orden por las prendas más recientes. Así siempre sabrás lo que acaba de entrar en tienda y te aseguras no quedarte sin tu talla.

3. Visitar el outlet siempre que puedas.

Es curioso pero en el outlet tienen marcas que en realidad nunca pasaron por el catálogo normal. Ofertas de AX Paris, por ejemplo, que nunca llegaron a estar en su precio original. Esto pasa sobre todo en Curve, donde el outlet es un poco caótico pero de vez en cuando se pueden encontrar joyas a mitad de precio. Eso sí

asos rebajas tallas grandes

4. Daily Edit.

Si te gusta comprar pero te cuesta imaginarte cómo quedarán ciertas prendas juntas o la inspiración no es lo tuyo, en el Daily Edit sueles tener un montón de prendas y accesorios por categorías según la ocasión. Conjuntos específicos para llevar a la oficina, propuestas para ser la más mona de festival o una selección de vestidos de fiesta para ir de boda. En vez de tener que navegar por cientos de páginas, Asos hace la selección por ti.

5. Marketplace.

No todo el mundo lo sabe, pero Asos permite la posibilidad de vender tu ropa. Diseñadores que empiezan, prendas vintage, pequeñas martes… en el Marketplace puedes encontrar un poco de todo y con variedad de precios.