Seguro que tienes ropa en tu armario que compraste para Navidad, el típico top de encaje, la falda brilli brilli o millones de prendas de terciopelo (o velvet, que es como lo llama todo el mundo ahora). Las compras porque crees que las necesitas con todas tus fuerzas, quieres ir divina el último día del año y al final picas…

Pero luego ¿que? el año que viene ya no te molarán tanto y querrás algo distinto, con lo cual acaban en el fondo de tu armario (y no en el sentido práctico de la expresión). Pero la moda a veces da un poquito de tregua a la visa y crea tendencias algo rompedoras y extremas, aunque positivas para tu cuenta bancaria.

Es cierto que no hablamos de una tendencia apta para todos los públicos, de hecho, algunas de las soluciones que veréis en éste post posiblemente os parecerán un horror,pero también juramos que no volveríamos al Choker (al menos yo) y mira….

Como decía Jarabe de Palo, señores, la pureza está en la mezcla. Y parece que ésto ha pasado a ser el mantra de toda blogger e influencer que se precie, pillan sus faldas de tul o glitter y sus deportivas y a la calle.

Mezclar prendas de fiesta con otras más informales como una sudadera, una camiseta con mensaje o zapatos deportivos puede ser la solución a su destierro permanente a lo más profundo de tu armario.

Es que incluso, si te apetece, puedes llevar un delicado vestido lencero sobre los vaqueros y tan contenta,¿quién te lo impide? ¡está a la última!

Pero si eres de las que no pasan por todo y aún así quieres darle uso a tus modelitos fiesteros, puedes llevar tus chaquetas glitter o de pelito con vaqueros, es algo sencillo,pero ideal y estoy segura de que ya lo habréis hecho algunas más de una vez.

¿Quién te dijo que comprar una chaqueta velvet era poco práctico? Con tus vaqueros y una camiseta cañera ¡lo petas sí o sí!

Pues hala, a reciclar y a reinventar el armario, que además de ser bueno para el bolsillo ¡es divertidísimo!

Foto portada DansVogue