Bodas, Bautizos y Comuniones… Algo a lo que me encanta asistir pero que cuando me pongo a pensar empiezo a temblar. El año pasado tuve una boda y salí airosa después de mil problemas, así que cuando me anunciaron que mi hermano pequeño hacía la Comunión el 5 de Mayo me lo tomé con una calma y una positividad tremenda. ‘Es Mayo’ ‘No hace tanto calor’ ‘Hay tiempo’, fueron las primeras palabras que se me vinieron a la mente. Y aquí estoy yo, 2 meses antes, ya preparada con mis superconjuntos.

El primero es bastante locura, no me pega nada, creo que en la vida he llevado una prenda con tanto color. Pero fue verlo en TesCo y enamorarme muy muy muy fuerte. Pensé que era galaxy print, pero son flores como pintadas con acuarelas. Los tonos van del azul fuerte al rosa más pastel (por si no sabes qué color escoger, ¡ellos te ofrecen un abanico de posibilidades!) y el corte es ceñido y con el peplum en las caderas. Sólo con escribirlo veo los michelines y las caderas diciendo ‘HOLA REBECA QUÉ TAL’, pero para eso existe mi querida amiga La Faja. Lo he combinado con la biker y demás complementos en negro, creo que este vestido merece todo el protagonismo.

  A simple vista este look puede parecer menos arriesgado. El estampado de este vestido, de Dorothy Perkins, monochrome y barroco es una apuesta segura y efectiva, más clásico pero totalmente trendy. Acompañado por la biker y el lisptick rojo granate acaba de darle el punto rockero que tanto me gusta.

 

Por último una combinación más seria pero igual de cañera que las otras dos. En este look he reunido la tendencia peplum del primer vestido con el monochrome del segundo (todo de Dorothy Perkins). Para romper un poco con la seriedad que puede dar el juego de top lace peplum más falda lápiz negra, vuelvo a apostar por la biker y por un collar vistoso y divertido.

 

Todavía no tengo nada claro qué me pondré, pero viendo todo lo que nos llega esta primavera estoy convencida de que no tendré ningún problema para encontrar lo que sea y además acertar.