¡Hola chicas! Os traigo una marca poco conocida en el mercado de cosmética natural que además tiene unos precios muy asequibles, así que ya sabéis: aprovechad ahora que en cuanto empiece a hacerse conocida, seguro que sube de precio, como todo…
En fin, os cuento: hace pocos meses, en medio de mi eterna búsqueda de la crema perfecta, me encontré con esta marca, Green Pharmacy. Al principio, al ver que era tan barata, no me fié mucho, pero empecé a leer los ingredientes y viendo que no me iba a suponer mucho gasto, me dije: “vamos a probar”. Y ala, pa’ la saca.
Os voy a dar mi opinión sobre los productos que yo he probado, pero tienen de todo: productos para el pelo, para la piel, para el cuidado facial y además PRODUCTOS PARA LA HIGIENE ÍNTIMA. Como lo leéis: adiós Chilly y demás geles que te abrasan el chichi.
En fin, vamos al tema. Os pongo en antecedentes sobre la marca: los productos se elaboran con materiales naturales, no testan en animales, así que cruelty-free y es lo más importante: válida para todos los bolsillos. La finalidad de la marca es dar un paso atrás en el mundo de la cosmética recuperando el sentido de las recetas cosméticas de antes. ¿Alguna vez no os han funcionado los truquillos de belleza que os han dado vuestras abuelas? Pues eso. Además, el packaging intenta imitar los productos tradicionales, dándole un toque vintage que a mí me parece muy mono.
Empiezo con el primer producto que probé: la crema facial. Hay varias, dependiendo del tipo de piel y las necesidades, pero la que yo utilizo es la Crema facial matificante para piel grasa y mixta con té verde:
Yo tengo la piel mixta pero no sin grandes dramas, aviso. Es decir, necesitaba una crema que fuese MUY HIDRATANTE PERO POCO GRASA. Parece fácil, ¿verdad? Pero ya todas sabemos que no lo es. Si tienes la piel grasa, te dan una crema sin grasa; si tienes la piel seca, te dan una crema más grasa. Pero si tienes la piel mixta, te jodes. Pues os diré que con esta crema se me acabó el problema. Por el módico precio de 3.99 euros esta crema me hidrata la piel y no me la deja para nada grasa. Además, no tengo sensación de tirantez en todo el día. Vamos, que me la hecho por la mañana y durante todo el día noto la piel súper bien, sin necesidad de echarle nada más. Además, algo que me está sorpendiendo bastante es lo mucho que dura. Para que os hagáis una idea: yo me compré este bote (que como veis es de 150 ml) en verano, y la uso todos los días por la mañana y todavía tengo el bote por la mitad. Una maravilla.
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Al ver que me iba bien con la crema, a los pocos días volví a chequear qué más productos tenía esta marca. Entonces descubrí la segunda maravilla con la que estoy living desde entonces: el Peeling de azúcar y sal con aceite de argán e higos.
Omg, amigas… esto es LO MÁS. Es un exfoliante corporal que HUELE DE MARAVILLA (aunque el nombre suene un poco asquerosillo con los higos y demás) y te deja la piel súper suave y limpia. Yo ya había probado otros exfoliantes tanto corporales como faciales de marcas de farmacia y es verdad que en el momento se nota, vamos que te rasca, pero luego no lo notaba realmente en la piel. En cambio con este siento como mi piel respira (parece que acabo de salir de un anuncio de compresas, pero de verdad, MI PIEL RESPIRA) y da un gustirrinín cuando te lo echas en la ducha… y al aplicar la crema hidratante después, penetra muchísimo más. Cuesta sobre 5 euros y el envase es de 300 ml aunque este se gasta antes que la crema facial. Por lo menos a mí no me duró tanto (aproximadamente 2-3 meses), porque hay que echárselo como una o dos veces a la semana.
Por último, me decidí a probar los productos para el pelo. Yo me cogí un Acondicionador para cabello seco y dañado con aceite de argán y granada. A mí me costó sobre 3 euros.
A ver, os cuento mi experiencia, que no tiene porqué ser la de todas: a mí no me funcionó. La verdad es que después de haber probado los otros productos con tan buenos resultados me chafó un poco. Peeeeeero también tengo que decir que la cosmética natural, sobre todo para el pelo, es un arma de doble filo. Por ejemplo, para las personas que tenemos el pelo teñido o tratado (reflejos, mechas, elumen…) no sirve cualquier producto, menos aún los productos naturales. Quiero decir que si tuviera el pelo natural quizá sí me hubiera ido bien con este acondicionador. La verdad es que cumplía la función de desenredar el pelo, pero yo seguía teniéndolo bastante seco. Es decir, no me nutría como una mascarilla.
Pero igualmente os animo a que probéis los productos de esta marca porque, en mi opinión, es una buena inversión y si queréis atreveros a probar algo nuevo, natural y barato, no perdéis mucho. Eso sí: paraos a pensar primero qué tipo de pelo tenéis y vuestro tipo de piel para que os funcione lo mejor posible!
Cotillea aquí un montón de productos de Green Pharmacy
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