Soy un poco tiquismiquis con la limpieza del calzado, recuerdo los tiempos en los que me gustaba llevar las Converse mugrientas, creía que así quedaban mejor y contaban más cosas de mí. Ahora eso se ha acabado y prefiero llevarlas limpitas como el primer día.

¿El problema? Si son de color clarito la limpieza dura de cero a nada y meterlas en la lavadora semanalmente no es una opción a no ser que quiera que me duren dos telediarios. Por eso cuando vi estas toallitas desechables por ese precio y con tan buenas reviews me animé a probarlas.

Me tardaron menos de dos semanas en llegar y me actualizaron del seguimiento en todo momento.

¿Por qué molan tanto?

Pues una imagen vale más que mil palabras, pero lo que me ha fascinado es que no he tenido que darle demasiadas pasadas para que queden así de relucientes. Una toallita me ha cundido para los dos zapatos, así que lo veo estupendo.

En principio funciona también para la tela de las zapatillas, pero como no tengo ningunas blancas no he podido comprobarlo.

Yo también pensé que era una chorrada y que con unas toallitas normales se iría, pero no, no se van los típicos roces o el desteñido que deja el roce de los vaqueros. Con esto se va en segundos. Las instrucciones dicen que frotes y las dejes al sol durante 10 minutos para ver el resultado final.

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