Años como opositora no me han proporcionado sólo conocimientos sino que me han traído también unas O.JE.RA.ZAS de mapache de manual. He probado todo tipo de remedios, desde parches antiojeras, cremas para bolsas, contornos de ojos especiales… Nada me ha dado demasiado resultado más allá de ponerme kilos y kilos de un buen corrector.

 

Comencé a probar Remescar bolsas y ojeras sin expectativas demasiado altas, precisamente por las infructuosas intentonas previas que dejaban mis ojos de oso panda intactos.

 

Pero ay, amiga. Qué poco confiaba y lo que me sorprendió. Remescar ha dado sus frutos y de qué manera.

Lo primero que hay que decir es que, para que notes bien bien los resultados, tienes que seguir una serie de consejos:

  • Aplicar, antes de Remescar, tu contorno de ojos hidratante habitual. Si no lo haces puede que notes la piel un tanto reseca o demasiado tirante.
  • No emplear demasiada cantidad. Con una gotita es suficiente. Extiéndelo muy bien hasta que su color anaranjado (como puedes ver en la foto) quede completamente transparente.
  • Tener paciencia y confiar en sus efectos. No lo dejes simplemente por el hecho de no notar los efectos el primer día que lo aplicas.

Lo que más me sorprendió fue lo rápido que combate las bolsas. Eso sí lo vas a notar desde la primera vez. Deja la piel lisa y reduce la bolsa de inmediato, como puedes ver en las fotos. Yo lo noté muchísimo, os lo aseguro.

Dos semanas después, puedo confirmar que reduce notablemente bolsas y ojeras. Pero lo aconsejo sobre todo para reducirlas de forma inmediata, porque los efectos se notan instantáneamente. Perfecto para tu día a día y para lucir buena cara en los eventos más especiales <3

Es decir, se trata de un producto que más que de uso diario, es una JOYA para una cena, una boda o ese día en el que quieres estar perfecta. Porque os aseguro que las ojeras te las quita durante esas 24h, es una pasada. Y si no me creéis, tenéis más de 300 opiniones positivas en Amazon que por algo serán.

 

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