En épocas de sequía sexual puedes apañarte tú sola y eso está muy bien. Un dedico, un bicharraco a pilas de esos que simulan la picha del negro del whatsapp o hasta frotarte con la almohada si me apuras.

Masturbarse es fantástico, pero hay algo que no podrás hacerte nunca a ti misma y para lo que siempre necesitarás a otra persona: para que te coman el chochamen.

Y joder, la verdad es que cuando te tiras meses (o años, oye, años) sin que te coman lo de abajo, acabas hasta el badajo.

Así que imaginad mi cara cuando las chicas de WLS me dijeron: te enviamos a casa un simulador de sexo oral a cambio de que cuentes la experiencia.

 

Sí, habéis leído bien, he dicho SIMULADOR DE SEXO ORAL. Los señores de Lelo (a los que ya amaba con anterioridad) han creado esta preciosidad que imita una sofisticada lengua que se mueve mejor que el más experimentado de los amantes. Y digo preciosidad porque tengo unos cuantos y creo que este es el juguete más bonito de mi colección. Es elegante, discreto y de unos acabados impresionantes. Es caro, sí, pero cuando lo recibí entendí el por qué.

Sé que ahora mismo no estáis entendiendo nada. Ves la foto y dices: ‘vamos a ver, que alguien me explique cómo el anillo ese dorado va a hacer que me sienta como si me estuvieran comiendo el coño’. Podría ponerme aquí a explicarte de qué manera se mueve para que lo entiendas, pero creo que es mejor enseñarte un vídeo:

 

YouTube video

¿CÓMO TE QUEDAS?

Solo tiene tres botones, así que más fácil e intuitivo de usar, imposible. Se carga por usb y en un ratico lo tienes listo para la acción. El bichito (que por cierto, se llama Ora 2) tiene 10 tipos de estimulación diferentes a los que puedes variarles la intensidad. Te recomiendo empezar por la mínima e ir dándole caña adaptándose a tus necesidades y la sensibilidad de tu clítoris.

Y ahora la pregunta que os estáis haciendo… ¿realmente la sensación es como si te estuvieran comiendo la zamburiña?

Pues bien. Es similar, o al menos eso me ha parecido. Cierto es que falta el calor y la humedad que proporciona la lengua de tu amante, peeeeeero es lo más parecido que vas a encontrar y lo cierto es que da un gustirrinín a mi parecer muy superior a la mayoría de juguetes que solo vibran. Te recomiendo eso si que no lo espachurres contra tus partes, porque eso hará que se limite el movimiento de la lengua de mentira y lo sientas menos.

Como curiosidad te diré que yo habitualmente después de un orgasmo (independientemente de la intensidad del mismo) me suelo quedar aplatanada y ya no me apetece nada más. Sin embargo con este juguete tardé como 2 minutos en tener un primer orgasmo, y algo raro en mi, me apeteció seguir jugando hasta que en varios minutos llegó el segundo. Algo que me ha dejado con las ganas de seguir investigando con este aparatito, ¡nunca es tarde para seguir descubriéndose!

En definitiva, que si buscas algo diferente y que te recuerde a la sensación que se tiene cuando te comen enterita, el Ora 2 es tu juguete. Si esperabas que fuera exactamente igual que una buena comida de parruseta, entonces te tocará seguir buscando a alguien de carne y hueso que lo ponga en práctica ;)

Valoración: 8 de 10.

Puedes comprarlo aquí.