En España en general se nos da muy bien salir de fiesta y contar chistes, pero se nos da fatal hablar en público, nos da vergüenza hablar inglés y de los debates mejor ni hablamos… No entiendo como gente que es capaz de ponerse a cantar cualquier cosa en plena calle y de bailar el Paquito el Chocolatero a lo loco, luego le entra un miedo escénico bestial cuando toca contar algo serio delante de unos encorbatados.
Si te entran taquicardias y sudores fríos solo de pensar que tienes que hacer una presentación, aquí te dejo algunos consejos para que sea un éxito:
- Hazlo tú. La improvisación no es tu amiga. Si tienes que hacer una presentación delante de más de 10 personas, cúrratelo. Aquí no hay peros que valgan. No valen cortas y pegas y no vale tirar de Wikipedia. Tienes que currártelo y que sea tuyo 100%.
- Creer en ello. Aunque tengas que hablar sobre el sexo de los unicornios, tienes que creer en lo que cuentas. Tú tienes que ser el primero que se lo crea, de verdad. Sino te será imposible defender las ideas.
- Ensayar en alto. Parece una chorrada, pero el cuento cambia mucho de leerlo en un PowerPoint a cuando lo decimos en alto. Cuéntaselo un par de veces aunque sea a tu gato. Te darás cuenta de los puntos que suenan menos creíbles, los que flaquean, donde hay que matizar y dónde hay que mostrar más entusiasmo. Es vital.
- Ajustar los tiempos. Es súper importante que el discurso sea ágil, así que el punto anterior, nos servirá para cronometrar cuanto tardamos más o menos en desarrollar la presentación. Si tenemos un tiempo justo para hacerla, es importante no salirse del guion. Por lo que cronometrar es muy importante para saber de que podemos prescindir y echar toda la carne en el asador en los puntos más importantes.
- Conocer a tu público. Entérate bien de a quien le vas a dedicar tu charla y adapta los mensajes y el tono a los públicos. No es lo mismo que des una charla a unos adolescentes, que a unas mamis embarazadas, que a unos altos directivos. Personalización al máximo.
- Preparar la logística. Parece una chorrada, pero he visto mil presentaciones que de repente no funciona el proyector, los altavoces, el ordenador no es compatible, no llevas el cable HDMI encima y un largo etcétera. Y ahí que te encuentras al directivo de turno improvisando y pasando un rato en el infierno. Tierra, trágame.
- Ropa cómoda. Tienes que elegir la ropa con la que te sientas cómodo. Si nunca te pones tacones, una presentación no es el momento para que los luzcas. Estarás más preocupada por no caerte de los andamios que del discurso. Además es mejor que ese día no estrenes prendas. Con los nervios, puedes estar a disgusto con algo que no te has puesto nunca. Y sobre todo, prendas que tengan colores transpirables. Hay mucha camisa traicionera que a la mínima que sudas te hace unas sobaqueras de la muerte o unas arrugas del infierno. Por eso es importante apostar por lo seguro y por ropa que conozcas.
- Hacer unos Q&A. Si es la primera vez que presentas algo y tienes miedo a las preguntas incómodas, la anticipación será tu mejor arma. Prepárate un documento de Q&A (Questions & Answers / Preguntas y Respuestas). Unas fichas con posibles preguntas comprometidas que te pueden hacer y prepárate respuestas apropiadas. Irás mucho más tranquilo.
- Mensajes, mensajes, mensajes. Siempre hay algún listillo que te hace alguna pregunta que no tienes en agenda. En periodismo siempre decimos que no hay pregunta mala, sino mala respuesta. Aquí hay que hacer como los políticos: contesta con tus mensajes aunque no sea exactamente lo que te han preguntado. La idea es que no te quedes en blanco y defiendas bien tu libro.
- Honestidad. Si a pesar de todo, alguien te pone entre la espalda y la pared, lo mejor es ser honesto. Reconocer que no tienes la información que te están cuestionando, que lo vas a consultar, y que intentarás darle una respuesta lo antes posible.
No pasa nada porque nos tiemble un poco la voz al empezar, o porque no sepamos qué hacer con los brazos. A medida que vayáis avanzando en la presentación, y si tenéis resueltos los 10 tips de arriba, os iréis relajando y la cosa irá fluyendo, os lo prometo.
Si cumplís estos consejos los oyentes valorarán vuestro trabajo. Si al final no les convences, o estáis más nerviosos de lo normal, no pasa nada, lo importante es que os sintáis satisfechos. Y recordad que nosotros solemos ser los más críticos con nuestro trabajo que le resto del mundo. No seáis tan duros con vosotros mismos. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué triunféis?
