La adolescencia es una etapa turbia. Quizás para algunos más que para otros, pero para nadie es trago fácil esa época de cambios en tu cuerpo y en tu mente. Esa etapa en la que odias a todo el mundo y te odias un poco a ti mismo porque te ves feo y raro, en la que no sabes muy bien cuál es tu lugar en el mundo, y en la que hay que tomar decisiones importantes y no sabes cómo ni por qué ni para qué.
Mi adolescencia fue, como no podría ser de otro modo, una puta mierda. Supongo que si eres “diferente” a las masas, tienes unos gustos y una personalidad “rara”, no tienes otra que pasarlas canutas en ese periodo.
Con el paso de los años, y viéndolo con perspectiva uno se da cuenta que el tiempo no pasa en vano y que nos hace más sabios, pero en ese entonces, todo parecía tan intenso, y creíamos saberlo todo, tener la verdad absoluta sobre las cosas.
Si viajar en el tiempo fuese posible, y me encontrase conmigo misma 10-12 años atrás (en mi caso actual), en primer lugar, me sorprendería lo guapa que me he puesto (juas) y en segundo, me diría todo lo que paso a enumerar a continuación, que la verdad sea dicha de paso, me hubiese ahorrado muchos quebraderos de cabeza. Pero la vida es así de perra, y aquí sólo viaja en el tiempo la de la lejía (y ya ves tú para lo que sirve).
- El instituto se acabará.
- No eres tan fea como crees ni estás tan gorda como piensas. Créetelo.
- Ser la mejor de la clase no es tan importante, es más, no sirve de nada.
- No le tengas tanto pánico al sexo. De verdad. Cuando pierdas la virginidad (ese día llegará, y si me hubieses hecho caso, habría llegado antes) dirás: “¿tanto trauma pa esto?”, y te reirás (por no llorar).
- Relájate un poco, no seas tan tensa, que la vida es corta. Desmelénate. Infringe un par de reglas.
- Lucha por lo que sabes que te gusta y hazte ver.
- Ser “lista”, que te guste leer, la química o hacer ecuaciones no te convierte en un bicho raro (ya te lo agradecerás a ti misma).
- Intenta llevar una vida menos sedentaria.
- Intenta sacarte más partido, que pareces un monchito. Te prometo que con el tiempo, sabrás usar la máscara de pestañas sin sacarte un ojo, pero empieza a practicar ya.
- Córtate el pelo, en serio, me lo agradecerás.
- Trata mejor a tu padre. Vale que eres adolescente y contestar es lo suyo, pero no te pases.
- No pierdas el tiempo con gente que no te quiere. Grábate esto en el cerebro.
- Quiérete y valórate más. Grábatelo de nuevo. Tatúatelo en hebreo si quieres.
- Los hombres no muerden. Ríete de ellos si es necesario, pero no les tengas miedo. Algunos hasta son agradables.
- Eres más fuerte e inteligente de lo que crees.
- Ve Arrested Development.
- No te agobies buscando carrera, al final elegirás la correcta (aunque a veces te parezca que no).
- No tengas tanto miedo a todo. Échale huevos.
- Sé más sociable, y más agradable con la gente, que tú puedes.
- Tu hermana no es más guapa que tú.
- Detrás de esa “zorritud” y persona cínica hasta lo último hay una persona adorable. Déjate ver.
- Eres menos torpe de lo que crees.
- ¿Recuerdas a todas esas chicas que a todos gustaban porque eran “super monas”, enseñaban el piercing del ombligo y te hacían sentir fea? Te invito a que veas sus perfiles actuales de Facebook.
- Sácate el carnet de conducir más pronto y no le cojas miedo al coche.
- No te agobies pensando que nunca vas a tener un novio. Lo vas a tener y te romperá el corazón (pero la vida sigue, amiga).
- Sé menos cínica y no te rías tanto de ti misma.
- No te tiñas de rubio platino. Error.
- Llegará un día en el que podrás expresar tu verdadera personalidad, y nadie va a mirar ni a criticarte lo que llevas puesto o lo que haces. Y si lo hacen, te resbalará profundamente. Ese día dirás: joder, soy adulta y me encanta.
- No te tapes tanto y camina erguida. Enseña ese cuerpo que dios te dio. Ser tetona no es un castigo divino. Ya verás.
- No tengas miedo de viajar y conocer gente. Harás buenos amigos y tendrás posiblemente las mejores experiencias de tu juventud.
Autor: Sara Medina
Imágenes: serie Awkward de MTV.