Vamos a ver, la youtuber e instagramer Nabela Noor es lo puto más y no admito discusión. Además de ser muy salada y tope estilosa, es una loquita del maquillaje que hace auténticas virguerías con sus potingues. Yo os digo que entro en bucle de hipnosis con sus videos de make up (sobre todo en IG, que estoy muy mayor para YouTube). Pero Nabela es mucho más… Es una luchadora por la diversidad y el body positive.

Estamos hablando de una mujer gorda y de origen bangladesí (dos datos que no deberían ser importantes pero que de hecho lo son), que ha tenido la «desfachatez» de hacerse un hueco como influencer en un mundo, hasta hace muy poco, solo reservado a quienes cumplían con unos cánones determinados. Tiene cientos de seguidores que la adoran pero claro, esta exposición pública también le supone recibir comentarios e insultos terribles diariamente de personas tan podridas por dentro que se ven en posición de recordarle constantemente que es diferente y que con sus fotografías engaña al resto del mundo. Afortunadamente Nabela es una muchacha con una fuerza increíble, por esto que en su feed podemos encontrar muchas publicaciones en contra del racismo y apoyando el amor propio. Ha publicado varios videos en su cuenta de YouTube hablando sobre estos temas, uno de ellos (maravilloso) denunciando que los trollsitos le acusan de promover la obesidad (porque ya sabéis que las gordas promovemos malos hábitos de vida solo por existir)… ojalá con subtítulos en castellano, pero podéis verlo aquí.

Pero por lo que he decidido escribir sobre esta señora, que ya veis que me fascina mucho, es por una de sus últimas acciones en Instagram. Para despedir el año nos sorprendía con un emocionante video en el que fomenta el luchar contra estos malditos haters cargándonos de autoestima, positividad y amor propio. Para ello utiliza el maquillaje para hacerse un contouring especial que se convierte en una especie de ritual mágico y que le sirve para dejar atrás todos esos comentarios terribles con los que trataron de minar su autoestima.

Una publicación compartida de Nabela Noor (@nabela) el

Traducción del texto que acompaña el vídeo:

«Me llamaron cerda, gorda, fea, monstruo… Me dijeron que debía suicidarme por cómo me veía. Recibí miles de mensajes como estos todo el año y ha habido veces en las que estas palabras me han destruido. Pero a medida que mi confianza se hizo más fuerte, me convertí en una fortaleza de amor propio que no podía romperse con las palabras de las personas infelices. Aprendí rápidamente que las personas felices no dicen cosas hirientes y esa felicidad comienza con el amor propio. La chica que veo en el espejo es hermosa con y sin maquillaje, ya sea con un tamaño 6 o un tamaño 16. Así que cuando comience 2018, dejaré atrás todas las palabras que una vez me hicieron daño, todas las dudas que una vez me controlaron. Nadie puede decirnos quiénes somos. Somos gloriosos. Somos hermosos. Somos dignos. Este vídeo es una pequeña victoria en mi revolución de amor propio y no puedo esperar para continuar la lucha en 2018. No soy lo que dicen que soy. Nunca más me reducirán sus palabras. Soy valiente, soy fuerte, soy quien debo ser. Esta soy yo.»

Una lección preciosa para todas y una patada voladora a todos los trollsitos del universo. Bien de energía positiva para ti, para mi y para Nabela, por supuesto.