Amo el movimiento Body Positive. Es una filosofía que me ha hecho cambiar mi forma de pensar y de enfrentarme al mundo. Desde que consumo contenido ‘bodypo’ me levanto más contenta por las mañanas, me atrevo a probarme ropa a la que antes ni me habría acercado y siento que por fin puedo ser yo misma.

Pero de entre todas las cosas buenas que me ha dado esta revolución, me quedo con una que parece obvia pero no lo es tanto: desde que me quiero y me preocupo por no dejarme caer, he entendido que lo mejor para mi es perder peso. Pero no por la ropa del Bershka que me pondré ni por los chicos con los que ligaré, sino porque me amo tanto tantísimo y me gusta tanto mi vida, que quiero vivir muchos años y de la mejor manera posible. 

Quiero estar ágil para poder disfrutar de mis hijos cuando los tenga y tirarme al suelo a jugar si hace falta. Quiero sentirme fuerte para ser independiente el mayor tiempo posible. Quiero aprender a disfrutar de la comida sana para estar bien nutrida y alimentada. Quiero mantenerme sana y en forma el mayor tiempo posible.

Eso es lo que ha provocado el germen de la revolución Body Positive en mi, algo muy diferente a lo que algunos piensan. Todavía hay quien asegura que las gordas aprovechamos este movimiento para tener una excusa que nos permita seguir comiendo; a día de hoy  no conozco a nadie que haya aprovechado el ‘boom gordibuena’ para ponerse hasta las tetas de pizza y engordar hasta adquirir el tamaño de Tess Holliday. Lo que yo he percibido en mi y en mi entorno es que cuando interiorizas lo importante del amor propio, algo hace click en tu cabeza y empiezas a ponerte metas con objetivos más realistas.

Hay un montón de estudios que certifican que si solo quieres perder peso porque odias estar gordo, las probabilidades de fracasar son tremendamente altas. Sin embargo, si aprendes a querer tu cuerpo tal y como es (con sus cosas buenas y malas) y tu intención es mejorarlo desde el amor, y no desde el odio, es mucho más probable que mantengas tus buenos hábitos en el tiempo y que consigas tus objetivos a largo plazo.

Tener una buena salud mental y una autoestima fuerte favorece a todos los ámbitos de nuestra vida, y por supuesto también a la hora de comenzar una dieta o cambio de hábitos. Así que por favor, dejémonos de prejuicios y hagamos un ejercicio de conciencia. Fomentar el amor propio es una de las mejores herramientas que podemos dar a las personas para erradicar la obesidad, y quien no quiera verlo es que está cegato perdido.

¡Gracias por tanto, Body Positive!

Redacción WeLoversize

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