Mucho se habla en nuestra cultura de la importancia de la buena alimentación para el cuerpo…¿ Pero donde queda la buena alimentación para la mente?

Si sois usuarios habituales de las redes sociales del momento (Twitter, Instagram…) quizá os habréis fijado en la cantidad de gente que sube fotos suyas con textos destructivos para si mismos : Lo mal que están, lo feos/as que se ven, el complejo de tal o de cual que tienen…

Lo curioso es que muchas de estas fotos suelen ser sugerentes o muy posadas. A mi este hecho me confundía mucho. ¿Por qué una foto así con ese texto? Normalmente uno sube fotos porque le gusta cómo sale, se ve bien o para recordar momentos, no para autodestruirse en el texto que lo acompaña.

Otra cosa que me resultaba muy curiosa es la cantidad de likes que suelen obtener este tipo de fotos. Parece que el no quererse o decir cosas malas de uno mismo se premia en las redes. Pero el remate final y la clave para entender este tipo de actitud son los comentarios.

“¡Pero qué dices! ¡Si estás genial!” “Ánimo que tú vales mucho” “Qué envidia de cuerpo, ya quisiera yo”

No siempre todo funciona como estoy describiendo, pero si os empezais a fijar notaréis que el patrón se repite mucho. Mi conclusión es que este tipo de gente alimenta su autoestima a través de likes y comentarios halagadores, cosa que me parece bastante nociva para la salud mental.

Buscar fuera lo que no puedes aportarte tú mismo no te va a proporcionar nada bueno a largo plazo, ya que vas a desarrollar una dependencia emocional que va a acabar afectando y/o destruyendo la mayoría de tus relaciones afectivas, ya sean de pareja o de amistad.

Por supuesto a todos nos encanta gustar y las palabras de ánimo, pero tu problema empieza cuando NECESITAS esto para sostener tu autoestima estable.

Si es vuestro caso en particular o tenéis algún amigo/a que muestra este tipo de actitud en una red social, plantearos / plantearle las siguientes preguntas y reflexionar sobre el tema :

“¿Qué pasaría si nadie diese like a tus fotos? ¿Si nadie comentase absolutamente nada? ¿Si nadie te dijera lo tonto/a que eres por decir eso porque estás ideal? ¿Qué pasaría si, simplemente, te ignorasen?”

Obviamente esto nunca va a pasar, ya que si observáis, este tipo de gente crea un séquito a su alrededor de personas con la misma necesidad y carencias y que suelen estar ahí, aunque solo sea a través de una pantalla, para darse entre ellos las inyecciones de aprobación diarias que necesitan.

Cuando te gustas y te quieres como es debido no necesitas la aprobación, los likes ni los comentarios de nadie, ya te gustas y te quieres suficiente tu solito/a. Y curiosamente, cuando alcanzamos este “nirvana de la autoestima” es cuando empezamos a ser también más atractivos para los demás, porque toda ese amor interior por nosotros mismos acaba reflejándose en el exterior. En ese momento es cuando somos poseedores de auténtica belleza.

 

Patricia HM

 

En la foto: Celeste Barber