¿Alguna vez os habéis preguntado por qué las dependientas de Zara son siempre delgadas y esbeltas? Y prácticamente lo mismo ocurre con Bershka, Mango, Stradivarius y demás… Pues hay una razón muy simple, no contratan a chicas que lleven más de una talla 40 porque no entran en sus mini-uniformes. Así de sencillo.
En la mayoría de estas tiendas, sus dependientes y dependientas deben llevar como uniforme la ropa que venden. Cosas del marketing: los humanos somos seres envidiosos y antojadizos por naturaleza y si ves a una chica con una camiseta super mona, la quieres, y la quieres ya, así que la mejor forma de vender es que la clienta de turno te vea vestida con algo que llame su atención. ¿Qué ocurre con estas cadenas? Pues que la talla más grande de pantalón para mujer que venden suele ser la 42 y de camiseta la L (hay algunas honrosas excepciones que venden hasta la XL, pero pocas…) Por esto precisamente no contratan a personal que sobrepase estas tallas porque sería imposible vestirlos para trabajar.
Y os hablo con conocimiento de causa… recientemente he encontrado trabajo en una tienda de ropa, y como os cuento, el uniforme consiste en una camiseta y unos leggins (¡unos leggins! ¿Se puede saber a quién le sienta bien unos leggins?) Ambas cosas de venta en la tienda. ¿El problema? La talla más grande es la L, así que me he visto obligada a trabajar embutida. Entro, aunque una tallita más me hubiera quedado mucho mejor, pero como no se fabrica… Y yo me pregunto ¿Y si usara una XXL y una 46 de pantalón? Seguramente ni me hubieran contratado.
Tal y como está ahora mismo el país, con la cantidad de gente válida en paro y buscando trabajo de lo que sea (yo por ejemplo, estudié periodismo y aquí me tenéis, colocando en perchas la ropa que vienen a probarse otros) me parece increíble que te veten por tu talla. Ya puedes tener un currículo de diez, don de gentes, ser la persona más resolutiva y simpática del mundo, que como no te valgan sus uniformes mini, no te van a contratar en una tienda.
No es que las gordas demos mala imagen en el comercio, o que tu jefe piense que por tener unos kilos de más no vas a ser capaz de moverte tan rápido como una delgada, la verdadera razón por la que no nos quieren en este tipo de trabajos es porque no entramos en los uniformes.
Raquel Acosta
