Hace tiempo que sigo esta página. En mi caso no soy una talla XL, jamás lo he sido. A pesar de haber subido 15kg en los últimos años y haber conseguido bajar 7 en los últimos siete meses, nunca he tenido más de una talla 38 pero a diario me he sentido juzgada por mi cuerpo y he sido avergonzada por ello. Me he pasado toda la vida teniendo problemas para encontrar ropa que me quede bien y ahora os explicaré por qué.
Hoy os quiero hablar de la vida de una persona bajita, de mi vida. Aunque desde mi punto de vista, no lo soy tanto. Mido 1,56, actualmente peso 57kg y cada vez que me quiero comprar unos pantalones, me sobra medio palmo de largo. Cuando me quiero comprar un vestido corto, me queda largo, cuando voy a conciertos nunca veo más que espaldas, coger o dejar objetos de superficies altas es un reto, tener que andar más rápido para seguir el ritmo de tus amigos o que cuando me siento, mis pies casi nunca tocan el suelo. Pero bueno, son cosas con las que una aprende a vivir y también tiene sus cosas buenas, como que en los asientos de los aviones, cabes perfectamente.
126
Con lo que NO he aprendido a vivir a mis 28 años, después de una infancia marcada por las burlas es a que a día de hoy aun haya gente que sienta la necesidad de recordarme mi estatura, a hacerme bromas al respecto o a enviarme memes ridiculizando a las personas bajitas «porque he pensado en ti».
Recientemente una buena amiga, sin venir a cuento me dijo «¿Sabes de lo que me he dado cuenta? Que cuando nos vemos acabo con dolor de espalda porque para hablar contigo me arqueo». Mi cara fue un poema y mi respuesta fue que no entendía por qué se arqueaba si no me saca ni 15cm. En verdad ,me hizo sentir fatal y más viniendo de una amiga porque al fin y al cabo con los desconocidos me defiendo bien, como podréis comprobar.
what-not-to-say-to-short-girls-6
Hace unos años, estaba en un concierto y una señora vino hacia mí. Me empezó a tocar la cabeza como si fuera un perro, exclamando «¡Dios mío, que bajita eres!», a lo que yo le respondí que ella era vieja y fea. Me respondió muy ofendida que soy una maleducada y una estúpida. Semanas después, un chico en un bar, misma frase sobre mi estatura, y le contesté que él era calvo, ¿qué cual era el problema?, también se ofendió. Un chico que conocí en una app de ligoteo: «wow, no me esperaba que fueras tan bajita» seguido de ponerse a mi lado, hombro con mi cabeza, para comparar la diferencia. Todo esto pasó en un margen de menos de 1 mes… empecé a comprarme tacones, a buscar ropa que me hiciera parecer más alta y a no publicar fotos de cuerpo entero al lado de amigas.pretty-little-liars-gif
Entonces, aquí está el dilema, ¿Por qué a nadie se le ocurre hacer esos comentarios sobre otras características físicas pero tienen la necesidad de hacérselo a personas con una estatura baja? ¿Por qué no tenemos derecho a ofendernos y tenemos que tomarlo como una broma?
Está muy bien eso de quererse como eres y lucho cada día para aceptarme tal como soy pero tal como lo veo es que si tienes una nariz grande o unos pechos pequeños, tienes derecho a ofenderte ante este tipo de comentarios y opción a operarte si es eso lo que quieres. Si tienes complejo por ser gordibuena, las bromas están muy mal vistas, además de poder perder peso, aunque nadie dijo que fuera fácil. En cambio, si tu estatura no pasa de 1,60 no es como que puedas ir al médico a que te añadan 5-10cm y no solo eso, no tienes derecho a sentirte ofendida, porque «es sólo una broma y tú, tú estás amargada».tall-person
¿Por qué se considera gracioso el body shaming sobre la altura y no se condena como los otros? 
Por mucho que una se acepte y se quiera, sea fuerte, independiente y de armas tomar, las inseguridades están ahí, y hasta los comentarios más inocentes disfrazados de broma, pueden minarle a una la autoestima.
Autor: Alex Sooz.