Puede que ya sea tarde para darte los buenos días y espero que no te importe que me meta en tu vida así, sin avisar.

Sé que llevas unos días mal. Hech@ papilla. Que ante las preguntas de la gente contestas un “bien” con sonrisa fingida y es probable que ya lleves varias horas despiert@, dándole vueltas a la cabeza, sin encontrar la postura en cama. O quizá ya sea medio día (o de noche) y tengas tal dolor de cabeza que sólo quieras meterte debajo de una manta y olvidarte del mundo.  Quizá hayas llorado a escondidas, como tantas otras veces, por vergüenza al que dirán o por no dar explicaciones.

Pero ¿qué te parece si empezamos de cero? Si reseteamos?Ya se que no se pueden borrar las cosas y mucho menos huir de ellas pero… ¿y si por un momento las dejamos aparcadas en un rinconcito? ¿Te parece bien?

Ahora sí. Empecemos otra vez.

BUENOS DÍAS.

Puede parecer una simple frase, sin trasfondo. Una frase mecánica que decimos como autómatas. Sin embargo el recibir un mensaje así de alguien significa mucho más. Significa que a alguien le importamos, que alguien se ha acordado de nosotros. Que somos el primer pensamiento. Que somos especiales.

Hace años, cuando vi por primera vez la película de Princesas, el personaje de Candela Peña decía la siguiente frase: Existimos porque alguien piensa en nosotros… y no al revés.

Así que hoy, si nadie te ha dado los buenos días me gustaría decirte un par de cosas que quizá no has tenido en cuenta, porque para mí sí que existes, aunque pretendas hacerte invisible y pasar despercibid@.

A la pregunta que te haces siempre, te digo: SÍ, ESTÁS PREPARAD@. No le des más vueltas, eres fuerte para todo lo que venga. Ya sé que duele y que puedes llegar a pensar que estás sol@. Probablemente has ido tapando cicatrices, poniendo sentimientos en un rincón y te hayas vuelto una persona fría y ojo, que tiene su mérito… pero en todo este proceso te has olvidado de lo más importante:

TÚ.

Creo que no te has dado cuenta de que eres una persona INCREÍBLE. Algo así como el pensamiento feliz que necesitaba Peter Pan para poder volar.  La forma de reír que tienes. La manera de tocarte el pelo. La arruguita que te sale en la frente cuando te enfadas. Todas esas pequeñas cosas que hacen que seas especial. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia, porque de todas las combinaciones posibles en el mundo… salió la tuya. Fuiste el boleto afortunado.

La verdad es que nadie necesita ese mensaje de “buenos días” porque que sea un buen día sólo depende de ti.

Así que hazme un favor : mírate. Pero mírate por dentro. Ahí al fondo. Un poquito más. ¿Lo has visto ya? Eres fuerte, capaz, valiente, poderos@… El resto es sólo un packaging.

Tú vales mucho más que un simple mensaje de “buenos días”, no lo olvides.