Hoy quería hablaros un poco de las relaciones, las cuales son tan necesarias en nuestras vidas como el comer, y muchas veces no somos consciente de esto. Pero tan importante es tenerlas como que estas sean sanas.

Me da igual que estas relaciones sean con tus padres, amigos, familiares, una pareja, etc. El ser humano siempre tendera a tener relaciones afectivas (en distinto grado dependiendo de lo que se busque claro está) todas ellas son importantes para nosotros, e intentaremos que formen parte de nuestra vida. Pero en este caso os vengo a hablar de las relaciones de pareja, y sobre todo cuando estas nos generan algún tipo de dependencia.

El otro día me escribía una lectora de weloversize, y me preguntaba una cosa que me llamo la atención. Ella preguntaba que si aunque hayas tenido una vida normal donde tú has sido independiente y con una buena autoestima, con sus correspondientes relaciones sanas, ¿puedes de repente volverte dependiente de una única persona?

 

Bien, pues la respuesta para mí es muy clara en este sentido, y es SI y mil veces SI. Muchas pensaréis que esto no tiene por qué ser así, ya que las que caen en esas relaciones es porque tienen la autoestima hecha polvo, no tienen apoyo de sus familiares y amigos o en los casos más extremistas que he llegado a oír “ella se lo ha buscado por tonta y por aguantarle”.

Nada más lejos de la realidad, y te voy a decir por qué. Tú amiga mía que me estás leyendo en este instante, que te consideras tan fuerte e independiente, feminista hasta decir basta, con una autoestima de hierro, te puedes ver envuelta en una relación de este tipo sin que te des cuenta.

Ya que, y tal como os conté en el artículo una persona puede generarle a otra dependencia emocional, y esto ocurre sin que te des cuenta, porque caer en este tipo de relaciones es más fácil de lo que te piensas.

1. Al principio la relación es maravillosa, él es esa persona que siempre habías deseado, os lo pasáis genial juntos y os va genial, mariposas en el estómago sería quedarse corto describiendo lo que sientes por esa persona.

2. Pero la situación va cambiando poco a poco y sin que te des cuenta, empieza a decirte pequeñas cosas como “¿crees realmente que vas  a ser capaz de hacer tal cosa?” “has cogido un poquito de peso eh jeje” “creo que te quedaba mejor el otro conjunto, es más tapado pero más elegante” y este tipo de cosas sutiles, que te empiezan a ponerte en duda a ti misma.

Bien es cierto que si tú de base no tienes una autoestima fuerte y sana, sientes que nadie te va a querer nunca o que no te mereces que te quieran, o que no vales para nada, eres absolutamente carne de cañón para ser dependiente emocionalmente de otras personas.

3. Luego este proceso sigue avanzando y empieza la manipulación emocional, ves que cada vez tienes menos tiempo para tus amigos y familiares, y tu vida empieza a girar un poco en torno a lo que el quiere y desea. La alarma te salta un día que te ves sola en casa sin poder salir con nadie mientras el está por ahí divirtiéndose.

Mientras tu autoestima va menguando totalmente, empieza a depender de él sin que te des cuenta, solo sabes si vales para algo o si estas guapa si él te lo dice, y como te diga que estas horrible o que no vales para nada, lo asumes rápidamente.

En muchas ocasiones, aparte de la baja autoestima, la infelicidad, el aislamiento, también pueden llegar el maltrato físico (ya que el anterior es psicológico) y es cuando más difícil resulta remontar.

La piedra angular de tu vida es tu propia autoestima, guárdala y protégela porque es el tesoro más grande que nunca vas a tener, y será el responsable de tus decisiones, relaciones y emociones. No dejes que nadie la rompa, y jamás dejes de trabajar en ella.

No podemos perder de vista, que aunque no hayas sufrido dependencia emocional hasta ahora, esta persona ha conseguido destruir tu autoestima, y ponerte en duda a ti misma, por lo que, como no cuides de ti y recompongas esas partes que han sido destrozadas, lo que acabará pasando es que sigas buscando personas con un perfil tóxico de las cuales acabaras teniendo otras relaciones toxicas.

Hay que tener clara la importancia del autocuidado, de saber qué cosas pueden ponernos en duda y cuáles no, y que si una relación te aporta más tristeza e infelicidad que momentos buenos, es hora de planteársela seriamente. Si te ves sobrepasada y crees que tú sola no vas a poder o simplemente tienes dudas de si tu relación es así o no, pide ayuda a un profesional de la psicología, te ayudara a tomar perspectiva y una buena decisión.

 

Si has tenido una relación de este tipo, asegúrate de estar bien fuerte antes de plantearte siquiera buscar otra. Hasta que no recuperes tu esencia, sepas que tu autoestima se encuentra indestructible, seas feliz, te muestres y sepas que eres capaz de todo y mas, no será el momento adecuado para conocer a alguien, porque si no pasas por este proceso, volverás a caer en otra relación con la misma esencia.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja  correo: [email protected] instagram: @aidavallesconsulta_