Nadie cuestiona la importancia de la amistad femenina.  A lo largo de nuestra vida pasamos por distintas etapas y necesidades, pero cuando te conviertes en madre hay algunas clases de amigas que es imprescindible que tengas en tu agenda de contactos:

LA AMIGA QUE TIENE HIJOS MAYORES: La madre que ya está de vuelta de todo. Fue la primera del grupo que tuvo bebés que ya son mayores. Ha pasado por todo antes que tú y es capaz de relativizar y darle la importancia justa a tus dramas de mamá primeriza. Se reirá contigo de tus visitas a urgencias al hospital y te va preparando para los problemas de verdad. Su sabiduría vale oro.

giphy (1)

 

LA AMIGA QUE TIENE HIJOS COMO LOS TUYOS: Tu compañera del metal. La amiga que te acompaña a los parques de bolas, a los cumpleaños y a los talleres cuentacuentos de rigor. La que te ayuda a aguantar estoicamente las jornadas interminables empujando un columpio y te avisa cuando tu bebé se ha comido una cucharada entera de arena. Ver crecer a vuestros hijos os regala una complicidad que perdurará para siempre. Amor del bueno.

giphy (2)

 

LA AMIGA QUE NO TIENE HIJOS: La amiga que pasa treintaitrés de los niños. No le interesan los bebés y ni falta que hace. Te ayuda a cambiar el chip, a rememorar esa mujer que antes fuiste y a no olvidarte de la mujer que sigues siendo. Controla todos los sitios de moda y es tu gran aliada cuando por fin tienes una noche loca de desenfreno después de meses con un bebé pegado a la teta. No te olvides de ella never.

200 (3)

 

LA AMIGA DEL TRABAJO: La amiga que te cubre cuando tienes que ir a la revisión del pediatra o cuando te llaman del colegio para una reunión. La que conoce perfectamente los malabarismos a los que te enfrentas todos los días para conjugar tu trabajo con la crianza de los retoños. Sabe lo que te has esforzado por llegar a donde estás profesionalmente, pero al mismo tiempo entiende que no quieres renunciar a verlos crecer. Cuídala como agua de mayo.

giphy

 

LA AMIGA VECINA: Puede que hayas pasado viviendo varios años en el mismo edificio y no conozcas a ninguno de tus vecinos. Pero cuando eres madre te recomiendo fervientemente hacerte con una buena amiga vecina. No importa si es jubileta o universitaria. Una vecina es súper necesaria para tu supervivencia. Te puede prestar leche, quedarse media hora con los cachorros mientras tú vas al médico o regarte las plantas. Lo mejor de las tardes de invierno mientras los enanos montan una batalla campal en su habitación es tomarte una cervecita con ella. Amiga obligatoria a la que cada día amarás más.

200 (2)

 

¿Las tenéis todas? ¿Alguna clase de amiga más que consideréis vital? ¡Contadnos!

 

Foto de portada y gifs de la película “How to be single”