¡Hola, loversizer! Me llamo Cristina, y voy a contarte una verdad como un templo. Tal vez ya la hayas oído y no la hayas creído, tal vez creas que es un mito o que son los padres, o puede que nadie te haya informado nunca de esto, pero… ¿Estás preparada? ¿Sí? Vale, voy:
Te mereces todo el amor del mundo
Y punto. Y es así.
¡Es que es verdad! Te lo mereces. Mucho. Al máximo.
Te mereces que te quieran, por supuesto, pero también mereces un amor propio tan grande como el campo de fútbol de Oliver y Benji. O más, fíjate lo que te digo.
¿Y por qué? Si estás en un momento chungui lo más probable es que no te veas capaz de amarte a ti misma. «Mírame, Cris, si soy un escuerzo», o «Estás fatal de la cabeza, si no sé hacer nada bien», incluso «Venga ya, no es cierto, soy una persona deprimente que no puede mantener a nadie cerca».
Y yo te respondo: «¿Y? ¿YYY?». Tú eres así, no necesitas cambiar para quererte, y las personas que merecen la pena en tu vida no te obligarán a cambiar para quererte. ¿Qué más da lo fea o bonita que te consideres? ¿Qué importa la torpeza o una mala racha? ¿Y qué, si tienes pocos amigos? Esa es tu vida, y es así como decides vivir. Sé feliz con ello. Ámate, ama la vida, y recuerda las sabias palabras de RuPaul:
Pues eso, a figuras divinas como RuPaul hay que hacerles caso.
Pero ya sé que autoquererse es complicado, sobre todo si no lo has hecho en tu vida. No te metas presión, ¿vale? Es cuestión de ir practicando, ponerte las cosas fáciles y procurar sufrir lo mínimo. De hoy para mañana igual no te sale, pero con unas cuantas frases a lo Mr. Wonderful pegadas en el espejo seguro que la moral se te sube un poco. Me refiero a frases del rollo «Vales mucho», «Madre mía, qué buenorra, te comía entera» (vale, esta es más Puterful que Wonderful), «Te superquiero», o incluso «Una estrella no pide permiso para brillar». ¿Te suena esta última? Es una frase que dice el DJ Arkano en la canción Déjala que baile. Y tiene razón.
Eres una estrella, una superestrella, si quieres ser de Hollywood perfecto, y si prefieres ser la gigante roja Betelgeuse pues también. Y mereces creértelo. Porque mereces todo tu amor.
¡Te superquiero, loversizer!
