Un día de esos en que mi mente estaba a mil cosas a la vez, estuve pensando en qué cosas me gustan menos de mí. Así que lancé una pregunta a mis compañeras de WLS, ¿QUÉ CAMBIARÍAS DE TU CUERPO SI PUDIERAS?, y algunas de las respuestas fueron:
– Tener menos papada
– Me gustaría que no todo lo que como se me vaya al mondongo
– Cambiaría la piel de mis muslos, que está llena de marcas y cicatrices porque se me enquistan los pelos un huevo, y luego en verano cuando me pongo bikini la gente pregunta alarmada que qué me ha pasado!
– Me cambiaría el ojo derecho que lo tengo diferente (y mas feo) que el izquierdo
– Tener patas de otro animal que no sea un elefante
– No tener orejas de soplillo
– Que no se me fuera todo lo que como a la chichilla barriguil y las lorzitas de los lados…y brazos mas finitos, hombros más esbeltos
– Cambiaría mis piernas, que por mas que voy al gym ahí siguen fofis forever and ever
– Tener los brazos más finos
– Quiero que si me quito un pelo que no debo de las cejas me crezca alguna vez en la vida (mis cejas se quedaron tal cual sin más ni menos, la ultima vez que me depile fue hace meses y dije ¿pa qué? no sale ná de ná…) y si es por pedir, un poquiño mas de culo
– Me gustaría no haber heredado las caderas de mi madre + la barriga de mi padre. Cóctel genético? CÓCTEL MOLOTOV AMICHIS
– Yo quiero tener la cara de Miranda Kerr (o una cara más bonita en general) y las tetas firmes, que son pequeñitas pero se caen las cabronas. Y ser más flexible
– La puta barriga, todo se me va ahí
– Cambiaría las piernas de color blanco nuclear en las que la celulitis se ve menearse a mil metros… (eso y la jodida papada también…)
– A mí me gustaría tener una piel lisa en brazos y piernas. Yo la llamo de sapo. Da igual que te exfolies o la hidrates. Son como los poros grandes
– Cambiaría mis 4 pelos por una melena larga y brillante
– Me gustaría tener los brazos más delgados y cara y nariz más finos
No somos perfectas. Ni queremos serlo. No se trata de aprender a querernos con nuestros defectos, ni de pensar en que compensamos una cosa con otra, se trata de hacer de nuestros defectos parte de lo que nos define. En WLS no somos guapas ‘a pesar de…’, somos guapas y punto. Y aunque otros no lo vean lo vemos nosotras, porque somos conscientes de que la perfección no existe y de que la belleza es algo subjetivo y no algo universal. En WLS no nos queremos ‘a pesar de…’, nos queremos con lo que tenemos, con lo que estamos intentando cambiar y con lo que es imposible cambiar porque no podemos tener la cara de Miranda Kerr o porque la genética nos ha dotado con unas piernas o una tripa que seguirán con nosotras toda la vida. A veces cuando nos miramos al espejo lo único que vemos es lo que no nos gusta, la celulitis, las tetas caídas, los poros de la piel…, no nos damos cuenta de prácticamente todas las mujeres, por seguras de sí mismas que parezcan, también tienen esos defectos. Todas nos levantamos cada mañana pensando que hay cosas que nos gustaría cambiar…
Si lanzáramos esa misma pregunta a nuestras lectoras ¿cuántas respuestas en la misma línea obtendríamos?, ¿cuántas de vosotras podéis decir que estáis 100% contentas con vuestro cuerpo?, ¿cuántas de vosotras os miráis cada día al espejo y os veis perfectas? Nosotras no nos vemos perfectas, no somos perfectas, pero nos vemos maravillosas. Porque sin nuestra celulitis, nuestra tripa, nuestra piel blanca, no seríamos nosotras. Seríamos una versión mejorada de nosotras. ¿Y quién necesita la versión mejorada cuando tiene la versión original?
