Hace ya año y medio que estoy con mi chico. Es mi persona favorita en el mundo, y aunque a veces quisiera matarle, la mayoría del tiempo le quiero. Es cariñoso, divertido y sobre todo, es él mismo, todo el tiempo. Nunca pasamos dos días iguales, me sorprende cada día y aunque su pasatiempo favorito sea hacerme de rabiar, al final siempre pienso que no hay nadie más con quien me gustaría pasar el resto de mi vida.

Una de mis cosas favoritas de él es que es un pasota, y aunque a veces me molesta, lo admiro. Admiro esa capacidad de poder pasar de todo y de todos, de no darle importancia a los comentarios de los demás, de vivir su vida como a él le parezca sin pararse a pensar en qué dirán.giphy-2

Pero yo no soy así. Sí que es verdad que yo también paso de lo que digan de mí, nunca me ha importado lo que hablen (en un pueblo hablan siempre de todo el mundo). Pero que hablen de él, no. Por ahí no paso.

El otro día alguien me dijo:

“¿Por qué no pones a tu novio a dieta?”

Diréis “no le hagas caso”. Y bien, no lo haría si fuera un comentario intencionadamente hiriente. Pero lo que más me jodió fue que me lo dijo en plan “por mi bien”, porque “yo estoy delgada y el gordo”, como que “no pegamos”, con una sonrisilla compasiva. Como que yo me merezco a alguien “que valga más”.

PUES MIRA, NO.

Mi novio es el ser más alucinante que conozco, y me importa una mierda su peso, es más, me molestaría muchísimo que decidiera perder peso, porque me encanta como es, todo su cuerpo al completo. Basta ya de decir que la belleza está en el interior, a mí me encanta su exterior casi tanto como su personalidad. Estar con él es como que te toque la lotería cada día.

“¿Por qué lo voy a poner a dieta? A mí me gusta así, y si no te gusta, mejor para mí.”giphy

Quizá no fueran las palabras más inteligentes, o quizá no debería ni haberle contestado, pero os digo una cosa, estoy harta.

Supongo que de haber estado él delante no le hubiera dado la menor importancia. ¿Qué si me molestó? Me gustaría poder decir que no. Pero cuando los comentarios vienen de gente a la que aprecias, duelen, porque se supone que son ellos los que te tienen que apoyar y darse cuenta de que eres feliz.

Que nunca van a cesar los comentarios de este tipo, que me van a seguir preguntando por qué estoy con “un gordo” y también los chascarrillos tipo “el se tendrá que poner debajo” los tengo más que asumidos.

Pero ¿sabéis qué? Mi chico no es “gordibueno”, mi chico es un tío bueno (que me pone a mil). Y como a la que le tiene que gustar es a mí, los demás que se metan la lengua en el culo.giphy-3

Si tú no quieres estar con un “gordo” no lo estés, yo no estaría con un gilipollas como tú.

Autor: Anónima.