Estoy hasta las narices de ciertos comentarios y quiero ya decir ENOUGH!

Primero, hablaré de mi, soy muy maja oye, muy comprensiva pero hasta las comprensivas acabamos hartas. Sí, soy gorda, muy gorda, suficientemente gorda como para padecer obesidad mórbida y que ésta me haya causado problemas de salud y de fertilidad y de mil leches distintas.

Mi SALUD e incluso mi FERTILIDAD, es la que me ha motivado para estar de acuerdo en hacerme una operación de estómago.

Hasta ahí, creía que quedaba muy claro.

Pero resulta que  he tenido que escuchar no de una ni de dos sino en general, ciertos comentarios (a veces de gente que me quiere que es cuando aún duelen más) parecidos a éstos:

  • Ya verás cuando dejes de ser gorda lo guapa que serás.
  • Ya verás cuando te operes qué autoestima te dará poder ser delgada
  • Con lo bonita de cara que eres quedarás como un bombón
  • Cuando te hayas operado te vendrán mil maromos pero solo quiero decirte que tienes que recordar qué hombre ha estado a tu lado hasta ahora (como si me tuvieran que recordar a quien amo y a quien no , que me operan del ESTÓMAGO no del CEREBRO) – Pequeño inciso, no me lo dijo mi novio, tranquilidad, mi chico realmente se merece todo el amor que nos profesamos.

Ehem… Con mucho respeto pero… ¿puede parar ya la gordofobia?

 

He sido gorda toda mi vida, será más barato o menos vestirme, será más cansado o menos subir escaleras, pero llevo treinta años siendo como soy, la verdad, si tuviera que escoger un defecto no sería “SER GORDA” leche! Que ya ves… Dame el don de la constancia, el don de la fertilidad (anda mira, si precisamente era por eso por lo que me operaba), el don de la inteligencia, de la puntualidad… Tengo muchas carencias pero…

¿Ahora resulta que soy un cardo borriquero? (¡uno barriguero quizás! Pero a mucha honra!)

A ver, que aunque lo fuese, no es por el físico que me opero. Es más…  Al mirarme los contras que tiene esta operación para mi, es que mi piel, ahora rellenita de grasa, quedará arrugada. Es decir, que para mí, la estética es un CONTRA de la operación. No soy de las personas que me avergüenzo de ser gorda, para poner un ejemplo absurdo, soy de las que ni me compro partes de arriba de bikini porque me da pereza la marca del sol y porque me gusta hacer topless, enseñando todas mis partes fofas.

Resulta que la gente está muy preocupada porque ahora soy un cardo barriguero y yo estoy acojonada para aprender a ser un cardo arrugado.

Pero no os preocupéis, páginas como Weloversize son las que me ayudan día a día a recordar toda mi fe en el bodypositive para intentar aceptar lo fea que me parecerá mi piel después de perder 60kg. La gente no es perfecta, no, ¡¡pero tampoco es fea!! Basta de ataques sin sentido al sobrepeso. La estética va a gustos y ya sabéis lo que dicen… pa gustos… tallas/pieles/alturas…

 

Cardo Barriguero