Queridos Reyes Magos de Oriente,

Este año ha sido un año raro. Lleno de cambios inesperados. Mucha gente nueva ha llegado a mi vida, unos prometen quedarse y otros ya saben que sólo están de paso. De los que llegaron hace tiempo permanecen algunos. Varios decidieron irse a buscar nuevas almas y de corazón espero que volvamos a encontrarnos y sólo tengamos cosas buenas que contarnos. Los incondicionales ya veréis que siguen ahí. ¡Ojalá así sea por muchos años!

Yo me he portado todo lo bien que he sabido. Prometo que si en algún momento me he portado mal o no era consciente de ello o era totalmente necesario.

Este año he decidido hacer una carta diferente, ya veréis.

Me gustaría pediros un Netflix de recuerdos.

No sólo míos, sino de toda mi familia. Sobre todo de mi abuela. Una app donde poder alojar todos los recuerdos que tenemos para poder verlos juntas. Así ella presumiría del buen plante de mi abuelo y yo podría verlo cantar de joven. También conocería a sus padres y la entendería cuando me dice que me parezco a mi bisabuela. Ella podría reencontrarse con sus hermanos y revivir todos aquellos momentos que a veces se pierden en su cabeza.

También quiero un vale ilimitado de sesiones de Escape rooms.

Para poder ir cada día con un grupo distinto de amigos. No hace falta que las salas tengan decoración ni pruebas. Sólo necesitamos una excusa y un sitio donde reunirnos. Porque a veces nos cuesta ponernos de acuerdo y dilatamos demasiado las quedadas. Yo prometo ambientar los encuentros y hacer todo lo posible porque nadie se aburra y todos quieran repetir.

Sería genial un vale para cualquier tienda de ropa.

Da igual el importe, que venga con un céntimo. Pero que sea imprescindible ir a gastarlo con mi madre, como cuando era pequeña. Que nos obligue a buscar un tiempo que pasar juntas, las dos solas. A salir a la calle y tomar café juntas, contándonos nuestras cosas. Para que ese café nos acerque un poquito más y nos perdonemos todas esas malas palabras que nos hemos lanzado durante el año. Que ese café nos haga entender que somos lo que somos y estamos donde estamos gracias la una a la otra. Porque yo no sería yo sin ella y ella probablemente tampoco sería ella sin mí. Ojalá ese vale sea imprescindible gastarlo en varios días. Así ambas podremos conocernos un poquito más y alcanzar a descubrir todo lo que nos queremos.

Lo siguiente que os pido son los ingredientes de una buena paella.

No por hambre ni porque no tenga dinero para comprarlos yo misma, sino porque lo que en realidad os pido es que me deis el tiempo y espacio para estar con mi padre. Que él es igual de disfrutón que yo y le encanta cocinar para todos. Permitidnos darnos ese tiempo. Que mientes cocinemos nos contemos cómo nos va la vida e ideemos bromas que gastar a los demás. Que me cuente mil chistes y anécdotas de su trabajo y yo acabe llorando de la risa mientras brindamos con una cervecita fresquita.

Y por último, me gustaría tener una cuenta ilimitada de Spotify.

Prometo que la utilizaré para poner la banda sonora a todo lo que os he pedido antes y a algún que otro momento más. Le daré acceso también a mi hermano. Que a él le flipa la música y a mi me flipa verlo disfrutar de ella. Con esta cuenta descubriremos nuevos grupos y siempre, siempre, tendremos algo nuevo que habremos descubierto juntos, como llevamos haciendo toda la vida.

Queridos Reyes Magos, sé que lo que os pido es muy difícil pero os juro que pondré todo de mi parte para que cada momento ocurra. Por mi parte este año prometo intentar mejorar un poquito más. Prometo escuchar a todos para así descubrir nuevos puntos de vista y nuevas opiniones. Prometo querer con fuerza. A todos los que me rodean, a los que están por llegar y a los que ya no están. Pero sobre todo prometo quererme con fuerza a mí misma.