Viernes noche. Situación real actual: pijama azul de abejas, batín de ovejas, turbante choni y maquillaje tras 8 horas de trabajo puteada en una tienda. Estoy esperando a que el chico de turno me conteste (para variar), sí, yo también sé que si un tío no contesta es que o está ocupado o pasa de tu cara, en mi caso, yo sé que es la opción número dos, pero hay una pequeña parte de mi cabeza (seguro que es la misma que no sabe decir que no a un chupito), que piensa que todavía tengo posibilidades. Así que, me ha dado por ponerme filosófica y reflexionar sobre este año 2017. Ya sé que todavía no lo hemos acabado, pero yo siempre he sido de ser muy muy muy impaciente, impaciente nivel que cuando quedo con alguien, quiero llegar tarde, y acabo llegando puntual; así que os propongo mi top five de reglas de supervivencia para no perder la chaveta en 2018.

Regla número 1. No vives en el país de la piruleta, pero tampoco vives en el peor de los infiernos. Esto quiere decir, ACTITUD ANTE TODO AMIGA. Este año me está enseñando que parte del éxito de nuestra vida, depende en gran parte de cómo estemos preparados hacia los cambios, así que, open your mind babies.

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Regla número 2. Si te hostias, al menos que sea con orgullo. Es decir, la vida no es perfecta y posiblemente acabes apaleao’ o puteao’, que para el caso, es lo mismo y a todos en algún momento de nuestra vida, o nos lo han hecho pasar mal, o no hemos conseguido aquello que queríamos, y no hemos tirado la toalla, así que, cabeza alta y hasta el infinito y más allá.

Regla número 3. Para atrás ni para coger impulso. Yo siempre he sido de mirar hacia atrás, de hecho miraba tanto hacia atrás que me encariñé con la piedra y estuve a punto de montarle un club de fans, pero alguna parte de mi cerebro, decidió pensar y salir hacia delante (escuchar con la bso de la serie de aida).

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– Regla número 4. Todo lo que tú hagas, bien hecho está. Esta es una frase de mi abuela que siempre me ha hecho sentir bien conmigo misma. Creo que cuando una persona, hace algo que le gusta se siente mejor consigo misma, y qué mejor que una misma, para saber lo que te gusta y sentirse bien.

– Regla número 5. El amor funciona siempre. Me declaro romántica, nivel me gusta ver pelis moñas, aunque sepa desde el minuto uno cómo van acabar. Y sí, me he hostiado 348 veces pensando que esta vez era la definitiva, me he montado películas que ya quisiera Nicholas Sparks tener mi imaginación, cumpliré treinta años sin haber tenido novio oficial, y le he tirado la caña a dos gays (había que intentarlo).

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Y tras esta desoladora situación, sigo hacia delante porque me he encontrado a mí misma, y me he dado cuenta de que me echaba mucho de menos. Me quiero, me respeto y sé que un día seré feliz en el tema amoroso, y si no, siempre puedo quedarme como asistente de Nicholas Sparks cuando el pobre esté falto de imaginación.

BUEN AÑO CHICAS.

María TC.