A todas aquellas que padecemos ansiedad, muchas veces se nos hace cuesta arriba la vida. Parece una frase teatrera, pero es una realidad. Los ataques de ansiedad suelen venir en el peor momento posible, y a veces aparecen de la nada. Una presión en el pecho, un corazón que palpita buscando ayuda,…los síntomas son variados, pero el pensamiento es único: incapacidad, parálisis.

Aunque cada ataque es un mundo (como cada persona) yo he descubierto poco a poco pequeños antídotos, pequeñas dosis de tranquilidad que me ayudan cuando creo que el corazón se me va a salir del pecho, y me gustaría compartirlos. Por si alguien los necesita, por si yo me olvido, por si esto inicia una pequeña cadena de consejos, y nos ayudamos mutuamente.

Allá va.

Controla tu respiración

Parece lo más obvio, pero es muy difícil pensar en respirar cuando sientes que te están dando un puñetazo en el pecho. Inhalar, contar hasta diez y soltar el aire poco a poco a mí siempre me funciona, pero hay miles de cuentas en redes sociales de vídeos que te ayudan a controlar la respiración.

-Mi recomendación: la cuenta de @nathanwpyle en Instagram. Aparte de tener viñetas que son geniales y de vídeos de palomas diciendo cosas (que eso también ayuda, para qué nos vamos a engañar), tiene vídeos que ayudan mucho, y son preciosos visualmente.

Mímate, cuídate, quiérete

Mimarse es importante, pero cuando te encuentras bloqueada, MÁS. Una buena ducha con agua calentita aclara las ideas y ahoga las lágrimas (si se necesita). Echarse crema por todo el cuerpo lentamente (o aceite de coco, que es una puta maravilla), tumbarse en la cama y encender una vela de esas que huelen a amor profundo (mis favoritas, las de vainilla) mientras te secas, ayuda muchísimo.

-Mi recomendación: Siéntate en la ducha mientras el agua caliente cae, cierra los ojos y piensa en cómo las gotas van cayendo. Desconecta del mundo un rato. 

Haz listas

Esto parece una tontería, pero a mí me funciona. Enumera las cosas que te hacen feliz. No hace falta que sean sobre ti, si no te ves capaz. Pueden ser las tonterías más grandes del mundo. ¿Qué país te gustaría visitar?, ¿cuáles son tus olores favoritos? ¿qué te transmite «tranquilidad»? Cualquier cosa, pero que sea buena.  

-Mi recomendación: En Jane: The virgin, su abuela le recomienda que asigne una idea a cada letra de la palabra CALMA. Córdoba (mi familia), Azahar (lo que me recuerda a Córdoba, therefore, a mi familia), Luis (mi amor), Mamá (y Papá, y Sara y Juan), Abuela (mi Mamalela y su olor). Mi CALM(PSJ)A.

Lee tu libro favorito

Hay un momento de paz cuando coges el que sabes que es tu libro favorito (con un té/chocolate/café/caldito calentito en mano) y relees la primera frase. Todo vuelve a empezar, todo ocurre de nuevo. Sabes lo que va a pasar, pero no por eso es menos interesante. Puedes remolonear en las descripciones, imaginártelo todo, o incluso directamente ir a las partes que más te gustan y leerlas una y otra vez.

-Mi recomendación: la poesía. Siempre la poesía. Rupi Kaur tiene un libro precioso que se llama milk and honey y que tiene una selección de poemas al amor propio que, juro por dios, siempre que la leo me hace sentir arropada.

«La soledad es una señal de que te necesitas desesperadamente a ti misma»

Musiquita de chill

Si te metes en Spotify hay trillones de listas de reproducción cósmicas de la vida, pero yo soy más de hacer mi propia lista de canciones (acústicas, normalmente) y mientras la escucho, poner uno de esos vídeos de youtube de “una hora de lluvia” (porque me transporta a mi preciosa Inglaterra), pero en realidad, cualquier sonido ambiente que te guste le da a las canciones ese toque extra que hace que sea todo..MÁS. Tranquilidad en estado puro.

Dale al play, túmbate, cierra los ojos…y transpórtate a donde quieras.

 -Mi recomendación: Emoji of a wave, de John Mayer; A life that’s good de la banda sonora de Nashville; y Sinmigo, de Mr. Kilombo son de mis favoritas.

YouTube video

Dar un paseo

Muchas veces, tu casa es tu propia jaula. Salir, dar un paseo sin rumbo fijo y centrarte en todo lo que te rodea es una buena manera de dejar de pensar. Sólo camina. Párate en una cafetería si te apetece, fíjate en un escaparate, pero sin prisa. Da un paseo como dios manda, como los que darías con tu padre mientras vais a por el periódico un domingo. Despacito, como si tuvieras toda la vida por delante.

-Mi recomendación: Fíjate en la gente, invéntate sus vidas, ponles banda sonora…A mí siempre se me ocurren unas historias ñoñas dignas de Nicholas Sparks (pero sin lo chungo).

Y hay miles más: que hagas algo que te hace feliz (pintar,…), que te eches la siesta, que llames a tu persona… pero lo importante es que, cuando tu ataque de ansiedad llegue, no creas que estás sola en el mundo. Porque no es así. Piensa en todas las personas que están ahí si necesitas algo (puedes apuntarme a mí, si quieres). Ese siempre es un primer paso para no dejar que te gane.