Queridas amigas (porque de alguna forma especial lo sois sin dudarlo): yo personalmente hablando desde mis carnes como persona física y jurídica venía a hablaros de algo que seguramente no os haga gritar de la impresión pero seguro que en parte podéis sentiros identificadas.

No es nuevo que vivimos en una época en la que socialmente hablando hay estigmas de todos los colores, ¿Os imagináis a una cumbre elitista secreta que crea etiquetitas que ellos mismos difunden para meternos a cada uno en nuestro archivador sociológico de caos y destrucción personal? Pues si veis que dejo de escribir es que han dado conmigo o estoy huyendo despavorida para que no logren trincarme, aunque mira nena, es mas probable lo primero porque tengo menos fondo que una lata de anchoas.

Yo personalmente estoy harta de mi tatuaje de gorda sin tinta, de que todo el mundo pueda opinar sobre de él, muchas personas lo llevamos desde que tenemos recuerdos y otras lo tienen más reciente. En ambos casos recibimos críticas sobre él y en ambos joroba, porque señores, a nadie le gusta que le digan como tiene que hacer una su vida.

Señora, ¿Qué más le da a usted como sea de bonica mi cara? ¿No capta usted que mi semblante acaba de cambiar y sus ancestros sobrevuelan mi cabeza?. La gente se escuda en la salud pues yo no conozco a nadie que no haga algo nocivo para su salud, incluso de forma involuntaria. Si algo me ha enseñado la vida es el valor de la prudencia y aunque todos tenemos una cotilla viviendo dentro de nosotros bien acomodada, hay límites que no se deben sobrepasar por aquello del vive y deja vivir además de esa palabreja tan desconocida hoy en día; la empatía.

Yo no elegí mi tatuaje, pero elijo ver a los demás sin marcas. No puedo borrar el mío pero puedo cuidar el soporte en el que va dibujado, seguramente una crema con alto contenido en confianza y amor propio. Es injusto que los demás paguen sus inseguridades contigo pero también lo es que tu te hundas, es una ardua tarea, pero amigas, creo que lo importante no suele ser fácil.

Actualmente llevo una vida sana con mis escapaditas al lado oscuro que me dan la vida, ¿Sabéis por qué? ¡Por mi! Porque hace mucho decidí que ni dios, ni amo. Y ¿Sabéis qué? Pues que también lo critican con frases como: ¡Pues ya lo podías haber hecho antes!. ¡Jesús! Chica lo que te vengo diciendo, nos van a criticar de todas formas hagamos lo que hagamos, haz lo que quieras sintiéndote bien contigo que en definitiva tu misma eres para toda la vida y los demás el ratito que nosotros queramos.

Huma Rojo