Quiero tener una relación sentimental y no tengo ningún problema en decirlo en alto.

Sí, me gustaría encontrar una persona con la que pueda compartir mis ilusiones, mis aventuras, mis preocupaciones y en general mi vida.

Desde hace un par de años, tengo ganas e ilusión por encontrar a esa persona que me ponga el mundo del revés. Pero cada vez que lo digo en alto y lo verbalizo me encuentro con opiniones de algunas personas que son como para darles de comer aparte.

Y es que en muchos casos, parece ser, que si te apetece a construir una relación sentimental es porque tu vida no es completa, porque estás desesperada por tener atención masculina, porque tienes algún tipo de dependencia emocional, porque no eres lo suficientemente independiente y porque no eres igual de “mujer moderna feminista” que el resto.

¡Y yo estoy hasta el puto higo! ¿Alguien me puede decir porque debo ocultar que quiero tener una relación? ¿Podemos dejar de asociar conceptos absurdos?

Si verbalizo que lo que deseo es estar soltera, no tiene porque ser porque aún no haya superado mi antigua relación, ni porque sea excesivamente independiente como para compartir mi vida con alguien, ni porque sea una mujer moderna egoísta, ni porque quiera follarme cada día una picha distinta, ni porque tenga manías raras que nadie soporte.

Las decisiones que he tomado respecto a mi vida sentimental, son consecuencia directa de mis necesidades intelectuales y emocionales.

Y no entiendo porque esas decisiones se utilizan para hacerme sentir más o menos válida como mujer. Vamos a ver señoras ¿Cuáles son los complejos o taras que tenemos que solucionar? Porque lo que NO es normal es: sentirse con el pleno derecho a interferir en la autoestima de una persona sólo porque desea tener una relación.

Hay mujeres perfectamente independientes y felices con su vida que desean compartir su camino con otra persona ¿Tan difícil parece de creer?

Como muchísimas otras mujeres solteras, soy perfectamente feliz sola. Adoro mi independencia, irme a clase de cerámica los martes, salir a cenar los viernes o sábado con mis amigas y ponerme la música a tope mientras ordeno mí casa los domingos. Me he ido haciendo con una colección de tazas de porcelana vintage que alucinas y cada día me tomo un té en una de ellas, tengo un trabajo que me apasiona y un círculos social formado por personas que valen oro.

Soy muy afortunada, porque puedo decir que me siento muy feliz y cómoda con la vida que he construido. Pero parece ser que todo esto es completamente incompatible con desear conocer a alguien especial, tener una relación y compartir mi vida con él.

Muchas mujeres no necesitamos que un hombre venga a hacernos felices, muchas de nosotras ya somos felices. ¡ A ver si nos metemos estas ideas en la mollera señoras!

Anónimo

 

Envía tus movidas a [email protected]