Tu historia es muy, muy parecida a la mía, la única diferencia es que yo me dije desde el principio «abraza la moñería» y lo estoy disfrutando al máximo, regodeándome en nuestras ñoñerías y romanticonadas con toda la naturalidad del mundo. Algunas personas de mi entorno flipan, me dicen que ya no soy yo; pero se equivocan, sigo siendo tan independiente y espabilada como siempre, solo que además soy lo bastante lista como para no negarme a mí misma esta experiencia tan bonita por un ego mal entendido.
¡Regodéate y disfruta!