Yo siempre he tenido claro que no quiero hijos. Es cierto que viene esa incertidumbre horrible, pero piensas: tengo un trabajo que me llena, un piso precioso a estrenar (y llenar de cosas potencialmente mortales para un niño), unos viajes y salidas increíbles, con una independencia brutal y sobretodo, una relación maravillosa. Yo siempre he dicho que quiero demasiado a mi pareja como para arriesgarme a fastidiarla por tener un hijo. No sé. Yo te aconsejaría que no te dejaras influenciar por todos los amigos que tienen hijos, ni por la familia pesada que te presiona incesantemente. A mí me han llamado egoísta muchas veces, pero ya me lo tomo a risa. Me dicen que me pierdo muchas cosas, pero hay cosas más importantes que cambiar pañales y sentirte esclavos de un niño. ¡Ánimo!
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