Aunque «loco» no sea la definición más acertada, tienes razón en cuanto a que una persona con problemas no siempre se da cuenta de que lo tiene. Sumado a esto, ninguna terapia le va a funcionar a menos que él voluntariamente decida someterse a ella desde ese reconocimiento.
Con frecuencia, la gente que tiene problemas y va a hacer terapia, va porque empieza a sufrir consecuencias colaterales como relaciones que no marchan bien, un estado de ánimo deprimido, problemas de sueño, ansiedad…
Si quieres hacer que tu pareja haga terapia, lo mejor que puedes hacer es no decirle que crees que tiene un problema psicológico.
Trata de abordar el tema desde la perspectiva de que con terapia podría enfrentarse mejor a la frustración que le genera que todos vayan en su contra (o algo parecido,la finalidad es que no se sienta atacado). Pero quizá sea más sensato que hables directamente con un profesional que te asesore sobre cómo ayudarle y, de paso, también te dé una opinión realista en cuánto a qué puedes esperar de una relación así y cómo gestionarlo sin hacerte daño.