A por el bebé, sin duda. Siempre tendrás tiempo para casarte. Llegamos a una edad en la que no sabemos cuánto nos va a costar embarazarnos desde que lo decides (te lo digo yo, que me costó cuatro años, tratamiento de fertilidad mediante), así que yo me pondría ya a ello. Y cuando la criatura esté ya un poco crecidita haría la boda, y él/ella podría participar!