Es una situación muy difícil, pero aunque no te reconozca, si que sabe que la visitan, y eso la hace feliz.
Eso nos pasó con mi abuela, que al final ni nos reconocía (se pensaba que mi hermano era mi abuelo), pero cuando se iba a la residencia (ella vivía con nosotros), nos contaba que habían ido a verla, que que bien, que estaba muy contenta.
Tienes que hacer lo que puedas por hacerla feliz estos últimos años, igual que ella hizo por ti de pequeña.