Siento mucho lo que te ha pasado, es muy triste perder a un animalito, y más en esas circunstancias. Tú desde luego no tienes la culpa, por lo que cuentas parece un desgraciado accidente y no un envenenamiento. Lo más probable es que la gata efectivamente comiera los bombones en un descuido, y tu compañera de piso ni siquiera sabría que era malo para ella. Yo intentaría hablar con esa chica con calma antes de tomar decisiones. Espero que nos mantengas informadas. ¡Ánimo!