Me parece exagerada tu reacción, y una falta de respeto llamar poco profesional a la profesora por eso. Que el niño no para quieto lo has dicho tú misma, por muy risueño y gracioso que sea, es lógico pensar que da mucho trabajo, y el comentario me parece más algo dicho en confianza que la profesora (creía) que tenía contigo. Es una profesión súper sacrificada y con mogollón de vocación, deberíamos tenerles mucho respeto a esos profesionales, y los padres (o tíos, en este caso) deberían trabajar junto con ellos para educar al niño, y no saltar al mínimo comentario negativo que haya, cosa demasiado habitual hoy en día.
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