Me da mucha penilla, pero creo que el problema de tu madre va más allá de la gordura. Tu madre, es víctima de su generación, como todas las mujeres de su edad. Por ejemplo, cuando dice que «tu padre no la saca». A mí, mi marido «tampoco me saca»; más que nada porque no soy un chihuahua. A veces salimos juntos, y otras veces salgo con mis amigas, porque aunque estoy casada, he conservado a mis amigas. Tu pobre madre, no. Se casó y ala, a parir, a quitar mierda y a ser la enfermera de todos… Es muy, muy difícil hacerlas cambiar de pensamiento. Están educadas en el sacrificio. No sé cómo podrías ayudarla; Ahora con la Pandemia chungo, pero cuando pase, intenta salir tú con ella de vez en cuando, que vea que por ahí hay mujeres gordas y mujeres de su edad pasándolo bien. O busca alguna actividad tranquila que pueda gustarle; en los centros culturales hay pintura, costura, cocina… En fin, mucho ánimo y suerte!
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