Si es tan comprensivo, hace las cosas de casa y estás tan encantada, ¿qué más te da cómo lo llame? Veo mucho más preocupante tu actitud de «¿me estás tomando el pelo?» y de insistir en que cambie de opinión. Él tiene sus ideas, te gusten o no. Si no puedes vivir con ellos imagino que sabes dónde está la puerta, pero intentar moldear a alguien a tu gusto es de ser muy tóxico e intolerante.