Me la juego a que a partir de ahora vas a empezar a asentir como una campeona:

 

1. El que lo había intentando con todas tus amigas antes que contigo.

Seguramente te enteres cuando ya hayas tenido varias citas con él y le enseñes la foto a tus coleguis. Sus caras de susto le delatarán. Señores de ‘dedo fácil’ los llaman, por aquello de darle match a todas, incluidas tus amigas.

2. El que ‘trabaja en la noche’.

Todas tenemos algún camarero de pub en nuestro historial amoroso, con todo lo que ello conlleva. Solo puedes estar con él si vas a verle al trabajo, pero te compensa por aquello de ‘la erótica de la barra’. Tarde o temprano te acabarás enterando de que no eras su única clienta especial, pero piensa en positivo, al menos durante esa época no pagaste ni una caña.

giphy (2)

3. El que todos te avisaron de que era una mala influencia, pero tú te lo tiraste igualmente.

Y resulta que cuando el río suena… agua lleva. Vamos, que tú llegaste a creer que contigo iba a ser distinto, pero lo único diferente a lo que te habían contado es que lo que te acabó haciendo a ti fue TODAVÍA PEOR.

4. El que parecía perfecto hasta que….

Dejó de lavarse.

Empezó a controlar tus entradas y salidas.

Conociste a su novia.

Venga hasta luego
Venga hasta luego

5. El que no ha roto el cordon umbilical con su madre

Y aunque ya no vive con ella, tiene llaves para daros sorpresas poco agradables cuando le apetece. Su señora progenitora sigue comprándole los calzoncillos, le lleva los tuppers cada domingo y por supuesto, también opinará sobre ti (causalmente siempre mal).

6. El que aparece y desaparece

¿Por qué aparece? Porque le pica el pito. ¿Por qué desaparece? Porque le pica el pito, pero con otra.

Nueva desaparición en marcha. Shauuuu
Nueva desaparición en marcha. Shauuuu

7. El ‘cuñao’

Pensabas que era un tío majísimo hasta que en una conversación entre amigos dijo: ‘Ni feminismo ni machismo, solo busco la igualdad’.

8. El que tiene gustos caros pero se levanta a las 12 para ir a buscar trabajo.

Y esto se traduce en que los caprichos de marca pretende que se los pagues tú. Pues va apañao.

tenor

9. El que siempre quiere quedar pero nunca propone ni concreta nada.

‘Oye tenemos que vernos‘, pero cuando tú intentas poner día a esa cita, siempre tiene otras cosas que hacer. Te pasas semanas como el perro y el gato. Él parece que está interesado pero la realidad es que jamás concretáis nada y pasan siglos entre cita y cita hasta que un día ya no os veis más.

Fattie Bradshaw