Si estuviéramos hablando de empanadas de hojaldre con bonito, pues sí, oye me lo trago: soy la mejor de mi portal; los piropos culinarios los encajo bien. Pero cuando se trata de alabanzas en el saber hacer amatorio… hmmm… no me lo creo yo mucho. No sé si será por algún retalillo de baja autoestima en relación al sexo que me quede por ahí, o porque soy una mal pensada de pelotas y creo que hay intenciones ocultas bajo esos elogios.

Metámonos en harina. Tras el último arreón y casi estirando el ahhhh final, te dicen:

Jo, cielo, es que eres la fruta ama chingando, no me lo he pasado así de bien con nadie.

Bien, objetivamente, es un buen cumplido. Tú esbozas una sonrisa y hasta un guiño. Pero, no sé si os ha pasado a vosotras, yo después pienso aleatoriamente alguna de estas cosas:

Me lo dice por decir.

Otro que dice lo mismo, debe ser otra típica frase de tío.

A no ser que sus anteriores interacciones hayan sido con estrellas de mar, tampoco ha sido para tanto.

Qué exagerado… me querrá pedir algo.

A lo mejor hasta es verdad, pero… no sé yo.

¿Está utilizando alguna táctica para reforzar mi confianza?

Pues tampoco me lo he currado mucho, le voy a echar otro que se va a enterar.

Claro, si analizamos un poco lo que me da a mí por pensar cuando oigo una frase de estas, pues vemos que unos pensamientos van desde la desconfianza hasta el pique por mejorar, pasando por la falta de autoestima y siguiendo por los clichés… ¿Total? Ninguna conclusión. Así que, como no es la primera vez que me dicen algo así, quise dar un paso más para saber si esta afirmación es de las de manual, tipo “Si no te quisiera, no estaría aquí”…

Así que, ¿qué hice? Le pregunté a mi santo:

Oye, cuando me dices que soy una crack en la cama ¿es verdad, es una frase hecha, un agradecimiento tras el ritual de apareamiento, es coña…?

Tras asegurarle que no era una pregunta trampa, le animé a sincerarse ya que me causa mucha curiosidad. No es algo que yo diga a mis parejas, pero sí me lo han dicho, y comentando con amichis, pues parece ser que es habitual. Mi santo, sudando en su aprieto, me comentó que él me lo dice de verdad, (LOL) pero que otros amigos, congéneres y viceversa suyos utilizan este tipo de expresiones en dos sentidos:

  • Alabanzas máximas rollo “eres la mejor, forever and ever”: se dicen para que la pareja coja confianza en ella misma y se desinhiba, aunque en realidad sea amatoriamente del montón.
  • Alabanzas con reticencias tipo “ha estado muy bien, aunque el del otro día, uf”: se dicen para que la pareja no se confíe, aunque en realidad todos los pinchitos que eches con ella sean para enmarcar.

¿Me convencieron las explicaciones? Bueno, supongo que cada cual tiene sus formas de fomentar la confianza con su pareja, pero esto yo lo tengo que cotejar… Eso sí, tras el brete en el que le puse, yo me he ganado algún que otro “ya no te digo nada, que a todo le sacas punta”, después de los fuegos artificiales…

Portada | Photo by Becca Tapert