Empecé haciendo la operación bikini 2018, que a la del 2015 ya no llegaba, y entre unas cosas y otras he terminado haciendo la operación otoño, en la que me lo paso todo por el coño. Y es que estoy hasta los mismísimos. Todos los años igual.
Piensa Blume, piensa. Tienes que hacer algo. ¡Ya lo tengo! Por una parte, a todo el mundo le gusta follar. Por otra parte, todos queremos vernos bien en verano. ¿Estáis pensando lo mismo que yo?
¡Exacto!
No. Esperad. Me he liado.
¡Claro!, ADELGAZAR FOLLANDO. Creo que es el mejor invento de la historia. Soy una visionaria.
Queridas, hacer el misionero metida en el papel de la estrella de mar no quema ni media caloría. Pero como soy una mujer con recursos, he creado las 7 dietas para adelgazar follando, que deberéis seguir si queréis estar monísimas de la muerte a base de practicar sexo.
1. La dieta del cucurucho
Comer poco y follar mucho.
La conoce todo el mundo. Follar como si no hubiera un mañana será tu lema y el sexo tu forma de vida. A partir de ahora sólo existirán dos cosas importantes para ti, el sexo y… eh… se me ha olvidado.
2. La dieta del Calippo
Chupa, chupa, que yo te aviso.
El verano es la temporada de los Calippos, así que no será porque no tengamos oportunidad para practicar. Lo importante es hacer sexo oral siempre que puedas. Bajar al pilón en la cama, en el sofá del salón, en la cocina, en el portal de tu casa, en el coche, pasando el plumero por la estantería, recogiendo la ropa del tendedero, en la ducha (sin ahogarte)… yo qué sé, échale imaginación.
3. La dieta del pato
Aquí te pillo aquí te mato.
No, no hay que asesinar a nadie. Esta dieta se basa en darle al tema cuando y donde sea. Lo importante es olvidarte del misionero. Hay más posturas que longanizas. Cuanto más parezcas un acróbata del Circo del Sol, mejor. Ya se ha encontrado utilidad a los palos de escoba, tú tienes que parecer que estás bailando la final de FAMA.
4. La dieta de la pasta:
Follar hasta decir basta.
Te vas a quedar más seca que una pasa, por eso esta dieta hay que acompañarla de mucha agua y lubricante a partes iguales, o tendrás que terminar utilizando Vaginesil hasta las rodillas.
5. La dieta tris-trás:
Primero por delante y luego por detrás.
Parece el nombre de un menú doble de McDonals pero no, comerte una hamburguesa y mancharte hasta la nariz de mayonesa no cuenta como sexo.
6. La dieta del melón:
Igual, pero del tirón.
(Lo de la hamburguesa sigue vigente).
7. La dieta del mendigo:
Hay que hacerlo pero más seguido.
A todas horas a poder ser. Da igual si es por la mañana, por la noche o de madrugada. Está claro que tienes que amar el sexo sobre todas las cosas. Sobre la cama, sobre la mesa, sobre la lavadora…
IMPORTANTE:
NO FINGIR ORGASMOS: Lo único que quemas cuando finges un orgasmo es la relación. Fingir un orgasmo cuesta más que dejarse llevar. Y es que se empieza fingiendo un orgasmo y se termina fingiendo amor, y claro, luego que por qué estoy harta de tener novio. Si es que lo hacéis todo más complicado de lo que es.
BONUS TRACK:
Si os da por grabaros y os pasa un Sex Tape, ¡estáis de suerte! ¡Con el susto y la carrera también se queman calorías!
