Si estás en una relación a distancia puede que hayas notado que eres más propensa a los celos que cuando tu chico está más a mano. No tiene porque derivar en celos, claro, al final es una cuestión de inseguridad y en ese caso ojos que no ven, película que te montas.

A veces la relación a distancia no se empezó así pero por circunstancias rollo curro, estudios, la tía Manoli que está pachucha… uno de los dos se acaba mudando a lo que a tí te parece donde Cristo perdió la chancla, y ya estás tú montándote la próxima de Almodóvar.

Si tu pareja es la que ha hecho las maletas, y por encima es a un sitio nuevo, apaga y vámonos. Porque la utopía nos dice que todo lo nuevo es excitante, y bueno, si, puede que lo sea. Va a hacer cosas distintas en sitios distintos y va a conocer mucha gente. Y las chicas se incluyen entre ellas. Chicas guapas e interesantes. Chicas mucho más… whatever… que tú.

 

NINO NINO NINO! ¡Alerta de inseguridad!

¡Novia enloqueciendo!

¡Novia en taquicardia!

¡Inyectando tranquilizante!

 

Si en realidad nunca has tenido motivos para pensar que te la podría pegar en cualquier momento no empieces a hacerlo ahora, porque vas a activar una bomba que puede explotarte en la cara. Intenta llevar la distancia de la mejor manera posible intentando tener presente que:

 

  • Las llamadas y los mensajes no van a ser siempre cuando tú quieras.
  • Que tú estés libre no significa que el pueda atenderte al teléfono en ese momento.
  • Te vas a encontrar algo en las redes sociales que va a hacer que te rayes, como tal fiesta a la que fue.
  • Vas a tener que ignorar comentarios sobre vosotros de algunos amigos para no romperte más la cabeza.
  • Él va a querer su propio espacio y no debes de hacerte la Drama Queen Yanomequiere por ello.
  • No vas a poder verle o hablar con él tanto como quieras.
  • A veces los teléfonos se quedan sin batería y no puede ser ese el fin del mundo.

 

Las relaciones a distancia no son para nada fáciles, y si te lo planteas de la siguiente manera ayudará:

 

Llamadas de calidad, aunque sean poco frecuentes.

  • Si hace falta programar la llamada no hay fallo, así no os encontraréis con decepciones.
  • Que decir tus sentimientos no se convierta en un arma de doble filo y lo acabes utilizando para que se sienta culpable por haberse tenido que marchar de la ciudad.

 

Pero sobre todo, lo más importante es que:

 

Ante todo estás tú. Mientras te ocupes a ti misma y te preocupes por tí menos tiempo tendrás de obsesionarte con imaginaciones. Haz todo lo posible por tener una vida plena, que al fin y al cabo, tú eres la compañía que seguro vas a tener de por vida.