Hoy en día vivimos en el mundo de las fantásticas y maravillosas redes sociales, las cuales nos permite estar más cerca de nuestros amigos, familiares, fardar de estilo de vida, un poco de postureo, un poco de cotilleo máximo, entretenimiento y un largo etcétera.

Pero con todo esto, también traen “problemillas” y lo pongo uno poco así entre comillas, porque es verdad que el mundo de las redes sociales y las relaciones de pareja se han visto altamente afectadas.

¿Y cómo se han visto afectadas? Pues hijas mías muy sencillo, ahora es relativamente fácil estar en contacto con TODO EL MUNDO, por cualquier aplicación, que si mensajito directo, que si fotito, o mismamente aplicaciones para buscar un nuevo ligue, y claro está, las infidelidades y las desconfianzas han aumentando hasta la quinta potencia.

El problema está sobre todo en eso último, el tema de la confianza, se ha visto totalmente mermado, debido a que realmente tu pareja puede estar haciendo lo que sea a cualquier momento del día con quien sea, y claro, eso genera mucha inseguridad ¿no?

Pues os voy  a ser muy sincera, realmente no tiene por qué, todo lo expuesto anteriormente se ha utilizado mucho como una buena “excusa” para hacer un control de la pareja nada sano, que si donde estas, que si mándame ubicación, que porque le das me gusta a esa foto, que quien es esa que te escribe por Whatsapp… Os va sonando ¿verdad?

Y queridas mías, esto está sirviendo de excusa a mucha gente para volverse unos TÓXICOS DE PELOTAS.

No paro de leer comentarios del tipo “le cogí el móvil a mi pareja porque sospechaba que me estaba engañando y ahí encontré todas las pruebas” y así nos quedamos tan anchos y seguimos reforzando la idea de que si hay “sospecha” está totalmente justificado invadir la intimidad de nuestra pareja, ¡Porque algo voy a encontrar!

Muchas me diréis, pero vamos a ver, si yo desconfió de mi pareja, y le cojo el móvil porque necesito confirmar que me engaña y veo que realmente es así, en realidad no he hecho nada malo, el maldito cabrón ha sido él, yo soy inocente de toda culpa.

Bueno pues este argumento es más que cuestionable, porque vamos a ver, se nos olvida un poco que la base de toda relación es la CONFIANZA y lo escribo así con letras grandes para que se me entienda bien, ¿y esto qué significa? Que si estas con un persona es porque CONFÍAS en ella, esto engloba que si habéis acordado un tipo de monogamia esto se va a cumplir siempre, que aunque otra persona entre a nuestra pareja esta tiene la capacidad de rechazarla, que está con nosotras y no hay más historia.

Entonces amiga mía, si desconfías de tu pareja, porque piensas que te está engañando, esa base ya la has perdido, y estás condenando tu relación tu solita. La solución más fácil es preguntar a la otra persona, y si aun así la respuesta no te convence porque niega eso que sea que tú piensas que hace a tus espaldas y tú sigues con la mosca detrás de la oreja, la que debería plantearse la relación eres tú y nadie más que tú.

vuestra cara ahora mismo, lo se

Por eso hoy os venía a hablar del caso del que nunca se habla, porque queda mucho mejor decir “sabía que algo había y solo buscaba las pruebas”, en vez de “desconfío de mi pareja y le miro el móvil y la pregunta que os lanzo ahora es ¿Qué pasa cuando le miras el móvil a tu pareja y no encuentras absolutamente nada?

Porque vamos a ser muy claras y muy sinceras así entre nosotras, esto TAMBIÉN PASA, pero claro, como no he encontrado las pruebas que le delatan o mi teoría no se confirma, puessss me lo callo como una perra y quedo tan bien.

Pero es que no nos damos cuenta de que aquí ya ha pasado algo, tu pareja que te quiere, te respeta y quiere estar contigo, y que nunca ha hecho nada por demostrarte lo contrario ha confiado en ti totalmente, mientras que tú, no has confiado en él.

Por lo que te ves en la situación de que, primero, has desconfiado totalmente de tu pareja y segundo has invadido totalmente su privacidad, por lo que ¿Dónde te deja a ti todo esto? Pues bien, ese control, y esa desconfianza sin pruebas de nada, te vuelven un poquito tóxica, y deberías plantearte qué aspectos de ti misma tienes que trabajar.

Plantéate por un momento que la situación fuera al revés, que fuera tu pareja la que decidiera coger tu móvil para espiarte y cotillearte, y más cuando tú no tienes absolutamente nada que esconder porque eres sincera y honesta en tu relación, ¿Qué pensarías de él? Como poco le montas el cipote del siglo, y le llamarías de todo menos bonito, ¡Y con razón!

Después de escribir todo esto, el consejo que os dejo es, si sentís la necesidad de mirarle el móvil a vuestra pareja, es porque hay desconfianza, y eso amigas mías es el cáncer de una relación. Por lo que tenéis dos opciones o volveros locas imaginando cosas en vuestra cabeza  o la más sensata, hablar con vuestra pareja. 

Si por el contrario tu desconfianza sigue estando presente, es el momento que te replantees de una forma clara y real tu relación, porque sin esa pieza clave nunca tendrás una relación sana y estable.

Dejemos de buscar excusas y motivos para andar todo el día con esa incertidumbre y ese miedo, que os puedo asegurar que muchas veces nace de pensamientos totalmente falsos y de esas pelis tan malas que nos montamos en nuestra cabeza, confía en tu pareja y ¡No creas todo lo que piensas!

 

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y terapia de pareja [email protected]   instagram: @aidavallesconsulta_