Queridas chochos:

Soy yo de nuevo, el chico de las poesías navarricas, vuestro fiel admirador, también muy conocido y alabado por ser el ser humano que se tiró a su profesor de biología en el instituto, semental desde la cuna, beibe.

Pues nada, vengo a contaros otro folladrama, de esos que os gustan a base de bien, de esos que tienen más de drama que de follar, de esos que acabas en el hospital sintiéndote mala persona sin ser tú nada de eso.

Pues bien, agarraos las bragas porque vienen curvas, que casi mato a un señor por creerme protagonista de una película.

Pues bien, el caso, the case, el punto, el asunto, la cosa. Yo hace nada me obsesioné fuerte con una película de amor entre maricones que me llevaba loco, creo que la he visto unas ocho veces, arriba o abajo. Me sé parte del guión, tengo una carpeta guardada en mi ordenador con fotogramas de la misma, ay no sé, me quiero casar con los protas y no quiero elegir.

La película se llama call me by your name y te cagas encima de lo preciosa que es, tan gay, tan estética, tan no sé qué que no sé. Madre mía, que bien me estoy expresando en este post, el rey de la dialéctica me llaman.

Pues eso, que si no la habéis visto, os la ponéis, por mí, que sabéis que no os pido nunca nada. Para las que ya la habéis visto ya sabréis por dónde van los tiros, para las que no, os hago un mini spolier: ‘un señor se masturba haciéndole un agujero a un melocotón.‘ Se chusca a la fruta, mancilla la naturaleza, se corre en el melocotonero de Lisa Simpson y en el de todo el santo vecindario, pa que luego digan que la fruta prohibida es la manzana.

Pues qué pasa, que como rey del drama, tocao del cerebro y protagonista de la película de mi propia vida, hice lo mismo. Sí, así os lo digo. Os lo digo y no me avergüenzo, que la soledad es muy mala y la masturbación muy buena. ME TIRÉ A UN MELOCOTÓN QUE ME COMPRÉ EN EL CARREFOUR DE DEBAJO DE MI CASA PORQUE YO TAMBIÉN QUERÍA SENTIRME PROTAGONISTA DE CALL ME BY YOUR NAME, PARTE DRAMÁTICA INCLUIDA.

Qué pasó después, pues que uno es un poco cerdo y como iba con prisas pues no me duché, quien dice con prisas dice con pereza, a estar alturas ya no os voy a mentir, la verdad. Me di así un poquito con el kleenex de la mesita y a correr, NO ME MIRÉIS ASÍ QUE TODOS LOS HOMBRES LO HACEMOS.

Pues eso, teóricamente después debía aparecer el hombre de mi vida y abrazarme al encontrarse con el melocotón corrido, sentir pena ante mi vida y quedarse conmigo pa siempre por lo triste que soy. ¿Qué sucedió? Pues que me abrí el Grindr y quedé con uno que tengo en la lista de reservas pa echar un casquete y quitarme el mal sabor de existencia que me había dejado la princesa peach.

El chaval vino a mi casa y nada, al lío bien de rapidito, esto del Grindr es un poco como el Just Eat, pero en lugar de pizzas o comida turca pues te traen rabos de la raza que tu elijas. Y gratis.

Pues nada, ahí estamos los dos, dándonos morreos sabrosos, no era el hombre de mi vida desde luego, de hecho más bien me ponía poco, pero yo qué sé, tenía un día tonto y uf, no hay que rechazar el pan duro en época de hambre o, como diría mi abuela, en tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera.

Pues ale, dale que te pego por aquí, guarreo por allá, le como el pito, se pone a comerme el mío, para para olérmelo y… ERROR 404. ‘Eh… Perdona, ¿esto huele a… MELOCOTÓN?’, ‘Mmmmmm… no creo, qué va, ¿por? No sé, mi gel es coco. ¿Te huele a melocotón?’

EL CHAVAL ERA ALÉRGICO AL MELOCOTÓN, PERO ROLLO MUY ALÉRGICO

No sé si conocéis a algún ser que sea alérgico al melocotón, ¿¡quién es alérgico al melocotón?! PUES EL SEÑOR QUE ME TIRO EL DÍA, EL ÚNICO DÍA, QUE DECIDO PRACTICAR EL POLIAMOR CON UNA JODIDA PIEZA DE FRUTA. ES QUE YA PODRÍA EL DE CALL ME BY YOUR NAME HABERSE FOLLADO A UN MELÓN, COLEGA.

Pues el chico no era poco alérgico, era el ser humano más alérgico del mundo. Se le empezó a hinchar la lengua, a salir granos y como a picarle todo muy fuerte. Yo me quería morir, en mi casa no hay pastillas antialergias y yo no sé cómo se actúa en esos casos. PDRO SANCHÉZ POFAVÓ MÁS EDUCACIÓN MEDICINAL EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS.

Lo llevé al hospital, pero yo me quedé en la sala de espera, claro, yo es que no era ningún familiar ni allegado, yo solo quería que me comiera el cimbrel, señor juez. Me dio un poco de apuro, porque es una situación de mierda irte de hospitales con un señor al que has conocido esa misma tarde, el cual ni te gusta y con el que solo querías silenciar a tu soledad un ratito.

¿Qué hice? Me aseguré de que estaba bien, sobornando con mi angelical face a la de recepción y salí de allí por patas, no sin antes escribirle al chat del Grindr cuánto lo sentía. Soy un ser humano horrible, lo sé y lo sabéis, PERO ES QUE NO QUERÍA ENCONTRÁRMELO PARA HABLAR CARA A CARA DE LO QUE HABÍA PASADO, JODER.

Moraleja: no os metáis frutas al coño si antes no le habéis registrado la ficha alérgica a vuestros toyboys.