A ver, estoy un poco lo que viene a ser hasta el mismísimo petete de la frase mágica ‘si te ponen otros es que no quieres a tu novio’, pero qué tendrán que ver las sirenas con los centauros, el queso con la gasolina y las nubes con las pestañas. Puedes querer mucho y fuerte a tu pareja y sentirte atraída por otros seres humanos, una cosa no quita a la otra, me cago en la leche.

Leo esta parida en todas partes, sobre todo el el foro de nuestra web, en los comentarios de Facebook y en vídeos aleatorios del Youtube, si la cosa se quedara solo en internet me preocuparía poco, el maldito problema es que también lo he escuchado a viva voz y no pocas veces. Es que me entra un quema-quema que se me viene desde lo más hondo de mi ser hasta la garganta que bien podría tener yo un lanzallamas a mano para incendiaros a todos las pelucas.

Una cosa es tener pareja, los sentimientos que le profesas, la admiración que le tienes, cuánto le quieres y el respeto que te inspira, otra cosa muy distinta es lo que te provoca un cuerpo distinto al tuyo, un cuerpo que te atrae, que te pone cachonda y que te transmite de todo menos miedo.

Negar que nos podamos sentir atraídas por otros físicos que no sean el de nuestra pareja es de ser un poco lelis, porque un cuerpo es un cuerpo y al fin y al cabo todos tenemos nuestra parte animal, más o menos escondida, es imposible negar que el físico atrae y que de vez en cuando siempre alguien se pone en nuestro camino para complicarnos la existencia.

Que ahí es donde entra tu cabecita a formar parte de la ecuación, que lo que yo digo aquí no es que te dejes llevar por tus instintos primarios, solo te digo que los reconozcas, que sepas que existen y que convivas con ellos lo mejor que puedas. Que una cosa es que te mole el vecino y otra muy distinta que te lo tires porque hija, qué le voy a hacer si me pone cachonda.

Me parece tan feo menospreciar a una mujer (o a un hombre) por reconocer abiertamente que le puede llegar a gustar otra persona que no es con la que habitualmente se acuesta por las noches que yo no sé. Que es que estamos en el maldito siglo XXI, teóricamente estamos avanzando poquito a poquito, reconociendo qué nos han impuesto y qué queremos quitarnos del lastre social, que porque alguien diga que le pone cachondo un tío del curro pues no quiere decir que le quiera poner los cuernos a su novio, que vaya a dejarlo todo por huir con esa persona a París, que cometa el peor de los pecados y que sea inhumano por sentirse humano.

Que ya está bien de prejuicios, hacia otros y hacia nosotros mismos, que por sentirte atraída hacia alguien no eres peor persona, que por reconocer que otros hombres o mujeres que no son tu pareja te ponen cachonda no eres menos mujer, que por decir abiertamente que te tirarías fuerte a X no vales menos.

Así que enough, stop, paremos ya. Prohibido decir que alguien quiere menos a su pareja por sentirse atraída por otra. Porque todos somos humanos, todos tenemos órganos sexuales y ojos, todos sabemos qué se siente cuando alguien te pone muchísimo y es una sensación maravillosa. Así que ale, a disfrutar de los cuerpos y de las vistas, que encima el verano está a la vuelta de la esquina y bien sabido es por todos que a más carne a la vista, mejor. Miren bien a todos los cuerpos que se acerquen, no repriman su sentido de la vista por miedo a ponerse cachondos, pofavó.