Nuria Roca y Juan del Val son una de las parejas más estables del panorama famosil.  Y en su visita a “El Hormiguero” compartieron el secreto de su éxito (según ellos) como pareja. Reconociendo que tiene una “relación abierta”. Y usando las frases de “Yo no quiero estar con una persona que no desee” o “No creo que haya nada malo en desear a otras personas, creo que es algo que nos pasa a muchos pero lo que pasa es que no lo verbalizamos”.

Yo creo que hay que tener unos huevos como un piano para hacer este tipo de declaraciones con la cantidad de retrógrados que aún hay en nuestra sociedad. Yo no vengo hoy a defender las relaciones de parejas abiertas o cerradas. Porque allá cada uno con su vida, que a mí  me importa un carajo.

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Lo que vengo a criticar es el aluvión de comentarios negativos, descalificaciones e insultos que esta pareja ha recibido desde que hizo su confesión.

Ellos no dijeron que las otras relaciones eran una caca y que la suya era la mejor, simplemente confesaron cómo era la suya y lo que pensaban, nada más. Que cada uno después haga lo que quiera.

Pero no, aquí parece que eso no vale, parece que somos incapaces de respetar a los que piensan diferente, imponiendo el pensamiento único.  Y ya tuvieron que salir los de la moral, los de “Lo que está bien es lo que yo hago, y todo lo demás hay que crucificarlo”. Y eso a mí sí que me parece un asco, y no que una pareja adulta pacte sus normas y sea feliz.

Un ejemplo de los comentarios que se les han hecho son:

  • Pero que ridículos son, se creen que tienen una relación muy moderna, a mí me parece patética y que es una pareja llena de cuernos. (Pues no, error, no es infidelidad porque ellos no se engañan, se lo cuentan, y  tienen permitido tener sexo con otros, y eso no son cuernos).
  • Las relaciones abiertas no existen, el ser humano es egoísta por naturaleza, y si ama a alguien lo ama para el solo. (Eso serás tú, hay gente que ama en libertad, y no en apego y posesión).
  • Son unos hipócritas y se creen modernos por decir que tiene ese tipo de relación.
  • Qué bonito es que ella se coma las babas de la otra con la que acaba de estar su marido.
  • Eso es porque no se quieren lo suficiente y necesitan a otras personas, cuando amas a alguien no deseas a nadie más.
  • Son unos cornudos consentidos, que poca dignidad.
  • Eso no es un éxito como matrimonio, sino un fracaso, una farsa, un paripé.
  • ¿Para qué se casaron y tuvieron hijos si no se quieren?.
  • ¿Como les van a explicar a sus hijos que mamá y papá se tiran a otros?.

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Y así un largo etc, de personas juzgando, señalando y criticando  gratuitamente y con mala leche,  algo de lo que no tienen ni puñetera idea.

¿Que narices sabéis vosotros de si se quieren o no? De si quizás son más generosos que vosotros precisamente porque se aman de verdad,  y porque tiene la mente más abierta. O no, a lo mejor no se quieren ni un poco, y están juntos porque se caen bien. Y  ¿Qué tienen que ver sus hijos en todo esto?. ¿Ahora las personas que tiene una relación amorosa «no común» no pueden tener hijos?.

Lo que más se ha repetido es que lo suyo es una FARSA. Farsa es aguantarse por el qué dirán, mentir y engañar a tu pareja, manipular al otro para que acate tus normas y órdenes, decir que sólo deseas a tu pareja y pensar en otros hasta cuando te acuestas con él. Es vivir una vida que no te llena, unas relaciones sexuales que no te satisfacen y seguir. Eso es un farsa. Y no dos personas que se sinceran y deciden ser libres y pactar lo que realmente les hace felices. Sea relación abierta o cerrada con mil candados.

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Porque los que no tenemos relaciones abiertas y tampoco las entendemos muy bien,  pero estamos felices y contentos con las nuestras, no se nos remueve nada, al ver que otros se quieren de forma diferente, simplemente podemos decir “Pues yo no lo comparto, no estoy de acuerdo y no lo entiendo”. Pero nada más. Eso es una opinión respetable que no criminaliza a nadie.

Así es que no sé, quizás deberíais mirar un poco más las vuestras antes de empezar a criticar y señalar las que a otras personas les funcionan bien. Porque si hicieseis más el amor y fuerais más felices, ni os importaría tanto la vida de los demás ni estaríais tan cabreados con el mundo.