Tic, tac, tic, tac… Se acerca San Valentín y a lo mejor no tienes un churrito que te envíe flores, que te lleve a la bahía y que te día “mía, mía”. O quizás sí lo tienes pero se queda mudo por estas fechas y defiende a capa y espada que el amor no es cosa de un día. Que sí, que de acuerdo. Pero qué te cuesta ser un poquito más romanticón el 14 de febrero… ¿No? ¿Nada? ¿Este año tampoco hay cena a la luz de las velas? Pues no supliques migajas y si a ti te apetece pasar una noche pastelosa, te proponemos los mejores planes para celebrar San Valentín con la mejor compañía, vamos tú misma.
Vino y tu cena favorita
¿Que te apetece cenar doritos? Pues baja al chino y cógete tres bolsas bien grandes (primero, segundo y postre porque tú te lo mereces). Pídete lo que quieras, guarrea o cena como una señoritinga que se come los maquis con cuchillo y tenedor.
El vino no necesita ningún tipo de presentación pero sí puntualización. Como hace unos días dijo la divina de Rebeca Gómez en Instagram, no bebemos para ahogar las penas sino que brindamos porque somos felices. La imagen que se nos da en las películas de una mujer sola en casa bebiendo vino al estilo Bridget Jones es deprimente y poco realista. Una copa de vino solitaria, no es sinónimo de llorar por las esquinas sino que es el complemento perfecto para brindar por ti misma y celebrar que no necesitas a nadie para descorchar tu mejor botella.
Sal con tus amigas
Avísalas a todas, solteras y con pareja porque quizás algunas de ellas estén justo en la situación del principio donde sus novios no pueden o no quieren dedicarles ese día. Este año San Valentín cae en miércoles, quizás un mal día para ir de pubs y copas pero es el mejor día para ir al cine. Tranquilas, no hace falta ir a ver Grey, hay más pelis en cartelera y algunas hasta inspiradoras.
Mímate
Si no te apetece salir, ni beber porque es el rollo de siempre hazte el bichito bola en casa y planea una velada dedicada a ti: baño de espuma con una bomba de agua que lo tiña todo de colores y te haga sentir como Cleopatra, peli favorita, empieza ese libro para el que no has sacado tiempo desde navidades o cómprate un ramo de rosas que seguro que oportunidades hoy no te faltan.
Dedica la noche a tu hobbie
Hoy nada de trabajo, estudio ni redes sociales. Invierte unas horas en hacer algo que te encante: yoga, montar legos, colorear, colgar pòsters de Harry Potter, hacerle vídeos virales a tu gato, patinar, escuchar música mientras bailas en bragas por toda la casa al estilo Cameron Díaz…
En resumen ni más ni menos que ser feliz haciendo lo que te gusta y sin que tu sonrisa dependa de nadie. No te quedes esperando a que la vida te saque a bailar, elige tú el temazo y enséñale tu mejor coreografía.
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