Ya está, hoy es el día, hoy vas a dejar de engañarte. Y es que ya son suficientes excusas las que te has puesto para seguir confiando en alguien que claramente no está tan interesado/involucrado como tú.

No te estoy juzgando, yo también he estado en ese punto de mi vida en el que me aferraba a un clavo ardiendo con tal de no romper esa relación (o contacto, porque muchas veces no es ni relación) que me estaba matando por dentro. Porque sé que hay veces que uno se conforma con menos de lo que merece con tal de no quedarse sin nada. Y amiga, eso es un grave error que está marchitando tu autoestima sin que te des cuenta.

Esa persona (sí, justo esa en la que estás pensando) te mantiene a su lado cuando le interesa para mejorar su autoestima. Porque sabe que tú siempre responderás a sus mensajes y acudirás cuando él lo necesite, incluso si es a horas intempestivas. Tu interés y entrega le hacen sentir atractivo y poderoso, sin embargo desaparece cuando eres tú la que le necesitas a él. No sois pareja, pero tampoco sois solo amigos. Quedáis solo cuando él quiere, pero cuando a ti te apetece él siempre tiene otros planes.

¿Te suena? Si es así, estarás aburrida de escuchar alguna de las excusas que vienen a continuación.

1. No eres tú, es que no es el momento.

2. Todavía no estoy preparado para una relación.

3. Estamos bien así, para qué poner etiquetas o ser exclusivo.

4. Me exiges demasiado, yo te doy lo que puedo.

5. Necesito espacio, me agobias, te estás obsesionando conmigo.

Excusas, todo excusas. Si no está contigo es porque no quiere, porque no le da la gana, ¿y sabes qué? Lo más probable es que nunca quiera. Deja de justificar sus ausencias y sus rechazos, no pierdas más el tiempo con alguien que no sabe valorar lo que tiene enfrente. Tienes idealizada una relación que nunca será tal y ya has sufrido bastante. Hazte un favor y sal de ahí con la cabeza alta y antes de que sea demasiado tarde.

No tengas miedo a lo que viene después, te aseguro que será mucho mejor de lo que imaginas.

RECUERDA: No existe hombre asustado o confuso (o bueno, existen pero son minoría). Tampoco existe hombre trágicamente afectado por el pasado, ni hombre necesitado de ayuda. Los hombres se dividen solamente en dos categorías: lo que te quieren y los que no. Todo el resto es una excusa. 

Fattie Bradshaw