Meterse en un lío es muy fácil. Tiene todos los componentes de una historia de película: tontería, ilusión, mariposas, magia, la adrenalina de la aventura, mucho morbo… Y, claro, es difícil resistirse, así que cae en la tentación.

 

1. Ignora q está comprometido… con otra.

2. Escucha sus quejas sobre su mujer y su matrimonio. Toma partido por él y consuélalo como la víctima que es. ¡Pobrecito! Enhorabuena. Ya eres su amante emocional.

 

3. Busca excusas para veros, generalmente a escondidas, claro. Acude a tu casa para verte, para ayudarte con un trabajo o a montar una estantería. Ejerce de hombre de la casa. Tú adoras que lo haga, te imaginas una vida juntos… y sonríes como una idiota. 

 

4. Estáte disponible siempre que él se escape de su familia. Cada vez lo hace con más frecuencia. Te escribe en sus horas de familia, te sorprende de repente a la salida del trabajo o con una visita inesperada. Él también se ha enganchado porque contigo todo es divertido y tú nunca te enfadas.

 

5. Fantasea con que es el amor de tu vida. Realmente lo crees y quieres que así sea pero imaginas porque no es real. Es solo una fantasía en tu cabeza, un paréntesis en su vida con otra persona pero tú ignoras deliberadamente esa parte y pones el foco de atención en los ratos que pasáis juntos y en los planes que hacéis. Flotas en una nube y esa sensación te dura días. Eso es lo que te engancha.

6. Júrate que es sólo sexo y que puedes dejarle cuando quieras. ¡Ja!

 

7. Disculpa cada plantón… porque hay plantones, reconócelo. Te deja a media llamada porque ha llegado la familia o porque es hora de entrar en casa. Te promete una noche juntos y luego no puede arreglarlo. Y muchos planes se quedan pendientes para «la próxima».

 

8. No te abras a otras personas disponibles y dispuestas a intentarlo contigo. Existen, están ahí fuera y tú ni las ves porque te empeñas en una historia sin futuro porque le amas. Vale, sí, le amas. Y a ti, ¿te amas lo suficiente para intentarlo con alguien que sí esté disponible?

9. Repite del número 4 en adelante como si vivieras el día de la marmota. Insiste tantas veces como sean necesarias hasta que estés lista para pasar al número 10, cuando te canses de vivir en un bucle.

 

10. Decide que te mereces mucho más que migajas y déjale. Tú quieres más, lo quieres todo, y él no te lo da. Llegar a este punto puede costar tantos meses o años como tú quieras. Duele, sí. Lo vas a pasar mal, sí, pero solo un tiempo y cuanto antes cortes en seco, mejor para ti.

 

Nota para tontos: Este texto no es una apología del adulterio. En mi opinión, lo ideal es que no te enredes en ninguna historia así si crees que vas a sufrir. Aléjate de él, por puro egoísmo. Hazte consciente de lo que tú haces por ahondar en esa historia y pasa al punto 10. ¡Ánimo!