Pero si alguien no quiere hacerlo, si alguien prefiere no preocuparse por su salud, lo aceptaremos. Porque no compartir una opinión no nos da el derecho a criticar a los demás. Y no por no estar sanos merecen menos respeto. Porque no necesitas estar sano para quererte, te hayas buscado tú esa enfermedad o no.
Por Carla Potter