Te quiero escribir esta carta con todo lo que me gustaría decirte a ti, pero no me atrevo.
A ti, que me devolviste la ilusión.
A ti, que me hiciste sentir deseada de nuevo.
A ti, que me encandilabas con tus ojos color miel, tu pelo rubio y esa sonrisa que iluminaba todo.
A ti, que me abrazabas y el mundo se paraba.
A ti, que en un par de meses me devolviste las mariposas en el estómago que ya estaban agonizando.
A ti, que me mirabas y yo me sentía viva.
A ti, que cogiste cada una de mis inseguridades, mis complejos y los besaste y acariciaste.
A ti, de quien me podría haber enamorado pero siempre dejamos claro que sólo éramos “más que amigos pero menos que novios”.
A ti, que hace dos horas te plantaste delante de mí para decirme que lo ibas a intentar con otra.
A ti, que has vuelto a dejar un vacío en mí que empiezo a pensar que es mejor dejar de intentar llenar.