Ahora todo encaja

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  • Terri
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    Terri on #417054

    Si me hubiesen dicho que esto pasaría hace 11 años, no me lo hubiese creído ni aunque la vida hubiese dependido de ello.

    Tengo un hermano mayor con quien me llevo genial, no siempre fue así, imagino que como todos los hermanos en algún momento de su existencia, pero a medida que fuimos creciendo nos hemos hecho más y más inseparables hasta el punto de ser básicamente mejores amigos, salimos juntos de fiesta con sus amigos, hacemos planes juntos, salimos a cenar, de viaje, etc.

    Siempre me he sentido bien acogida en su grupo de amigos de toda la vida, y de los nuevos que iba haciendo por el camino también, no es que yo no tenga mi propia pandilla ni nada de eso, simplemente me llevo bien con los suyos y me lo paso genial saliendo con ellos.

    Mi hermano me saca 8 años, yo tengo 21 y él tiene 29, pero si vosotrxs le vieseis, diríais que tiene 23-24 por lo menos porque a parte de que es guapísimo, se conserva que da gusto.
    Él tiene su grupo de amigos de toda la vida, el cual conozco desde que tenia 10 años y no empecé a hacer planes y cosas con ellos (ir a la warner, jugar videojuegos…) hasta que cumplí los 13-14 más o menos, pero vaya, que conocerles les conozco desde que tengo memoria plenamente consciente.

    Nunca jamás ninguno de ellos me llamó la atención, para mí eran como hermanos mayores a los que quería y apreciaba como al mío propio. Además que me sacaban muchos años para ese entonces y yo siempre he tenido otros chicos en la cabeza.

    Hasta hace aproximadamente un año…

    Eran las fiestas de la ciudad donde vivo, y uno de esos días volví a ver a uno de sus amigos después de hace año y pico que no le veía, y no sé ni cómo ni por qué, pero después de estar hablando con el durante horas, y estar bailando y riendo, me di cuenta de que me gustaba, y de que me gustaba mucho.
    Desde entonces cada vez que salía de fiesta con mi hermano procuraba que él también estuviese, me apetecía mucho verle, hablar con él.

    Siempre acabábamos volviendo juntos a casa de madrugada, ya que desde que tengo uso de razón, hemos vivido al lado, nos separábamos en el portal con dos besos, y no le volvía a ver hasta la siguiente vez que volviésemos a salir todos juntos. No sabía exactamente lo que él pudiese pensar de mí o lo que pudiese sentir, yo simplemente sabía que me encantaba, que cada noche al volver a casa no podía dejar de pensar que ojalá alguno de los dos tuviese el valor de besar al otro.

    Y así iban pasando las noches, la atracción entre nosotros iba creciendo y el tonteo era más que evidente, pero aun así a la hora de volver a casa, ninguno de los dos daba el paso, aunque ya hubiese situaciones anteriores de casi-beso.

    Él tampoco es que sea muy bueno en estos temas, así que yo tomé iniciativa y un sábado le dije si le apetecía que fuésemos al cine, él aceptó y a las 9 esa misma noche nos vimos. Me vino a buscar en coche y nos fuimos directos a ver la peli, y mientras la veíamos, no parábamos de reír, de compartir palomitas…
    A continuación decidimos ir a tomar algo, y el «tomar algo» se convirtió en ir danzando de un bar a otro, bebiendo, bailando, riendo, pero esta vez solo él y yo. Llegaron las 5 de la mañana y aun no caía un beso, por tonto que fuese. Ninguno de los dos teníamos fuerzas para seguir, pero tampoco queríamos dormir, así que me invitó a ver otra peli a su casa, y por supuesto acepté, todavía no quería despedirme de él.

    Y allí estábamos, de estar sentados pasamos a estar tumbados uno sobre el otro, y empezamos a acariciarnos las manos, hasta que finalmente sucedió… «Ya era hora!» le dije yo con tono burlesco, resulta que ambos nos estábamos mandando indirectas que el otro no pillaba todas las veces que salíamos juntos, que hacía ya mucho tiempo que nos gustábamos, que nunca nos habíamos atrevido a dar el paso por lo que diría mi hermano, o lo que dirían nuestras familias, ya que ambas se conocen desde hace mucho tiempo.

    Pero me daba todo igual, ahí estábamos los dos, mirándonos, besándonos, queriéndonos, riendo, deteniendo el tiempo… Todavía no me había despedido de él y ya quería volver a verle. Me dediqué a disfrutar de cada segundo como si fuese el último, de escrutar cada parte de su rostro, su mirada, sus labios, su sonrisa perfecta, y no poder evitar soltar una risa tonta cada vez que pensaba en lo irreal de esa escena, y a la vez en la magia que llevaba con ella.

    Entre besos seguíamos hablando, compartiendo nuestras ideas del mundo, nuestras traiciones, nuestras historias más locas, nuestros secretos y nuestras verdades, hasta que el sol finalmente salió.

    Los dos con el deseo de vernos otra vez, nos despedimos con un beso y separamos nuestros caminos…

    Hasta la próxima vez…

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    Kisu
    Invitado
    Kisu on #417484

    Sigue escribiendo. Esto me hace el día. Me encanta! Un saludo.

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    ESTRELLA
    Invitado
    ESTRELLA on #417578

    Ha sido todo tan bonito.
    La redacción , la escritura.
    Cómo dice la persona anterior: queremos más jiji

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