Llevo toda la vida de cara al público y estoy curtida de soportar todo tipo de gilipolleces por parte de «clientes»
Algunos por gastarse 30€ al mes en la tienda ya se creen que debes besar el suelo que pisan, más valen 30€ menos en la caja y no joder tu salud mental. Las tonterías cortalas.
Vendes si y debes atender si, pero no eres la puta Wikipedia. Esas fechas perfectamente podía consultarlas en Internet.
Corta esas actitudes diplomáticamente:
«Disculpe, desconozco esos datos si lo desea le enviaré un email en cuanto lo recibamos»
Y te lo anotas en la agenda.
O «Ahora mismo no disponemos de ellos y todavía tardaran en salir, desea que le avise por teléfono cuando los recibamos?»
Ya verás que rápido se termina la tontería.
La gente se pasa de confianzas a la mínima.
Y mira a los
«dame, dame, dame, pero gastaré lo justo y lo quiero pero ya, que te lo pido hoy pero ya lo quería para ayer» calle y puerta.
Somos dependientas y vendedoras, no esclavas aguantando lo inaguantable, yo he tenido que empezar a ir al psicólogo después de muchos años atendiendo porque me volví muy irascible, aguantaba de todo y en cuanto salía de trabajar explotaba de forma desproporcionada por cualquier tontería.
Fue el psicólogo quien me hizo darme cuenta que llevaba cargando y consintiendo demasiado tiempo, nunca aguantes hasta no poder más.
Si algo te molesta toma control sobre ello y trata de buscar un resultado diferente.
Espero haber ayudado y sobre todo, mientras mucha paciencia querida compañera, no nos queda otra.